El cambio de criterio sobre la aplicación de la vacuna de AstraZeneca no ha dejado a nadie indiferente en Córdoba entre los sectores esenciales, a los que ya se ha administrado la primera dosis de esta marca, primero a los menores de 55 años y después a los de mayores de 56.

Las trabajadoras de ayuda a domicilio menores de 55 fueron las primeras en recibir AstraZeneca en Córdoba y ya habían sido citadas para la segunda dosis a partir del 9 de mayo, citas que según el sindicato CTA, han sido canceladas sin que se haya concretado de momento qué alternativas se les ofrecerán. Las únicas que podrán completar la pauta de vacunación serán las mayores de esa edad, a las que se aplicó una dosis de Pfizer antes de que se aprobara la ampliación a 65 años para AstraZeneca.

Por su parte, el sindicato CSIF, mayoritario en el ámbito de la educación, destacó «la falta de transparencia» y reclamó una reunión con el Ministerio de Sanidad y Educación para aclarar las dudas surgidas al colectivo de docentes. El sindicato lamentó que «desde que empezó la campaña de vacunación, las autoridades sanitarias no se hayan coordinado con los representantes de salud laboral de los centros de trabajo» y las «contradicciones y precipitación que se está demostrando». En Córdoba, la responsable de CSIF Educación, Elena García, exigió «información detallada y precisa para los docentes, que son esenciales y que deberían estar en una fase avanzada de la vacunación». Asimismo, solicitó «coherencia y transparencia» para dar confianza a los colectivos afectados. Un 20% de los docentes son mayores de 55 años, según CSIF, entre los cuales solo un pequeño porcentaje tiene más de 60 y podría seguir recibiendo la vacuna.

«Como conejillos de indias»

El sindicato de enseñanza de UGT Córdoba mostró igualmente la preocupación e incertidumbre provocada por el anuncio de la paralización de la vacuna de AstraZeneca a menores de 60 años. Según Juan Carlos Varo, portavoz del sindicato, «los profesionales se sienten como conejillos de indias», por lo que piden «que se les deje elegir qué vacuna quieren que se les administre como está ocurriendo en otros países». UGT planteó las dudas que están surgiendo entre los maestros como «qué va a pasar con quienes han recibido la primera dosis, si con una sola están suficientemente protegidos o no, si se les va a proponer una segunda de otra marca y, en ese caso, qué fiabilidad tiene para los afectados mezclar vacunas distintas».

Por su parte, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad mostraron su inquietud ante lo ocurrido. El portavoz del sindicato de Policía Local en Córdoba (Siplib) informó de que toda la plantilla ha recibido la primera dosis a excepción de los que habían dado positivo en los últimos 6 meses, a los que se iba a administrar solo una en mayo. También en mayo estaba previsto empezar a administrar la segunda dosis. «De momento, no sabemos nada, estamos a la espera de conocer cuáles serán las indicaciones para unos y otros», indicaron. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) coincidió en que solo los agentes que habían dado positivo en covid seis meses antes, un pequeño porcentaje del total, están pendientes de la primera dosis aunque desconocen qué instrucciones se les darán. La asociación exige al Gobierno claridad con las vacunas "y que deje de tratar a los guardias civiles como conejillos de indias". Según indica en una nota, mil guardias civiles de la provincia de Córdoba han recibido en las últimas semanas la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca y ahora se encuentran con la inquietud por la suspensión de la segunda inoculación. Tras el nuevo giro de Sanidad en los criterios de aplicación de las vacunas AUGC ha expresado su "desconcierto e indignación ante esta falta de rigor por la que se puede decidir una cosa y la contraria en apenas unos días e incluso horas de diferencia". Consideran que con la seguridad no puede haber experimentos y reclaman que la decisión que se adopte esté avalada por la EMA -Agencia Europea del Medicamento- y cuente con todas las garantías sanitarias.

"No se puede elegir"

La circular emitida por la Junta de Andalucía tras la reunión del comité interterritorial del miércoles deja claro que «dada la situación de pandemia y la escasez de vacunas frente a la misma, no se puede elegir la vacuna, ni los profesionales pueden cambiar las indicaciones de la Estrategia de Vacunación del Ministerio de Sanidad, que deben seguir de forma estricta». Así, las personas de 60 a 65 años (ambos inclusive) sin patologías de muy alto riesgo descritas en el Grupo 7, «solo podrán recibir la vacuna AstraZeneca». Del mismo modo, señala que en este momento, la vacunación con AstraZeneca «se centrará en personas de entre 60 y 65 años, pero no se descarta seguir con el grupo de 66-69 años aunque esta medida está pendiente aún de decisión final».