Partido Popular y Ciudadanos, al frente del gobierno local en el Ayuntamiento de Córdoba, confían en reforzar el acuerdo alcanzado con el Partido Socialista para aprobar los presupuestos municipales de la ciudad para el 2021 con la abstención de Izquierda Unida y Podemos. Aunque la abstención de los socialistas otorga ya una mayoría holgada para aprobar las cuentas, el teniente de alcalde de Hacienda, Salvador Fuentes (PP), confía en que los dos partidos de izquierdas, que han negociado con él de manera conjunta, fortalezcan aún más el pacto sellado el martes en el salón de plenos y consiga reeditarse el acuerdo para el uso de los remanentes, del que solo quedó descolgado Vox. 

IU y Podemos, por su parte, tienen aún pendiente sendas consultas a sus militancias. Deben presentarles la contraoferta que les hizo Fuentes, que acepta íntegras las 19 enmiendas presentadas por las dos formaciones, aunque rebaja algunas cifras. Los militantes decidirán el martes si aceptan o no la propuesta del PP. Antes, el lunes 12 de abril, está previsto que se celebre la comisión de Hacienda, por lo que IU y Podemos reservarán su voto (hasta el martes, como decimos, no saben qué opinan sus afiliados) y será ya en el pleno del jueves cuando digan si definitivamente se abstienen o votan en contra del presupuesto. «Hemos sido leales con nuestras organizaciones y con la propia negociación», comenta Amparo Pernichi (IU), la concejala que, junto a Juan Alcántara (Podemos), se ha fajado en este asunto. «Fuentes conocía nuestra agenda», apostilla la edil para subrayar el hecho de que el gobierno local corriera el martes para sellar el acuerdo con los socialistas, cuando aún estaban negociando con ellos. Salvador Fuentes, por su parte, negó ayer que hubiera intención de menospreciar a ninguna formación y justificó la premura en la necesidad de informar de que ya se había cerrado un acuerdo con una formación.

Críticas por la foto del pacto

En las filas de los populares hay satisfacción por el logro, que permitirá disponer de los 25 millones (3 más para expropiaciones) comprometidos con el Ministerio de Defensa para la implantación de la base militar del Ejército. También en el grupo municipal socialista, donde entienden que su abstención es un ejercicio de «oposición responsable».

En la sede del PSOE de la avenida del Aeropuerto también se ha aplaudido la abstención que facilitará el compromiso con un proyecto logístico tan importante para Córdoba, si bien han mostrado su desagrado por la fotografía a la que se ha prestado la portavoz socialista, Isabel Ambrosio, junto al alcalde, José María Bellido, la primera teniente de alcalde, Isabel Albás, y el propio Salvador Fuentes. Las fuentes consultadas consideran que con una abstención no era necesaria esa puesta en escena.

PP, PSOE y Cs cierran un acuerdo para las cuentas municipales. En la foto, Isabel Albás, José María Bellido, Isabel Ambrosio y Salvador Fuentes tras el pacto. MANUEL MURILLO

Vox dice no

Por donde el gobierno local no puede rascar nada es por su derecha, ya que Vox confirmó ayer que sigue en el no al presupuesto y en la descalificación al gobierno. La portavoz municipal, Paula Badanelli, criticó con dureza el acuerdo: «Este es el pacto del engaño y el presupuesto de la traición a los cordobeses que votaron un cambio», enfatizó. Habló de «vieja política», «política rancia» y de «pactos de salón» para criticar a sus firmantes, a pesar de que ella misma había cerrado prácticamente un acuerdo con PP y Cs hace apenas unas semanas. Aquello saltó por los aires con la entrada de María Luisa Gómez al equipo de gobierno:«El alcalde eligió el camino fácil de comprar un voto (el de Gómez) para sobrevivir con la abstención barata de cualquiera», dijo Badanelli para quien es normal que los socialistas hayan apoyado las cuentas, porque son «absolutamente continuistas», «las mismas que las que presentaron los comunistas» el pasado mandato. Tampoco entiende la portavoz de Vox por qué Isabel Ambrosio ha pasado de no ser una interlocutora válida para el alcalde a serlo de primera fila.

En cualquier caso, la portavoz dice tener la conciencia tranquila y no temer que los votantes de Vox no entiendan por qué su formación no ha apoyado el presupuesto de la base logística del Ejército, un proyecto del que ayer relativizó su impacto económico inmediato. «La base no corre peligro, es una excusa», dijo para asegurar que no arreglará los problemas ni de las tiendas de souvenir de la Judería ni de los hosteleros que se enfrentan al cierre por el covid. Preguntada por cómo supliría Vox la necesidad de contar con 28 millones para poder cumplir los acuerdos con Defensa sin tener presupuestos, la edil negó que el dinero pudiera ser un problema con un presupuesto prorrogado y que se podría recurrir a los 140 millones de préstamos que el Ayuntamiento tiene solicitados y «que la mitad no se van a gastar». «Habría que revisar las inversiones que no se van a ejecutar y cambiar el nombre de esos millones que están en el banco. Es de primero de Economía», resumió. 

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Badanelli no quiso cerrar la puerta a futuros acuerdos con el PP, ni dijo que votar en contra del presupuesto vaya a significar un punto de inflexión en los equilibrios municipales de un gobierno que hasta ahora se ha sostenido en buena parte en los votos de los dos concejales de Vox. Pero sí dejó claro que no le gustan «las maneras de este PP» y que ellos exigen que se les mire «de frente». «Bellido, que vendió el cambio político, ha tirado la toalla», concluyó para volver a atizar al gobierno que vive «solo de fotos y márketing».

Las principales inversiones previstas en el presupuesto

El presupuesto municipal del 2021 recoge entre sus inversiones más importantes 7 millones para expropiaciones en la Gerencia Municipal de Urbanismo, de los que tres millones se destinarán a la expropiación de Caballerizas y un millón más para reformar el edificio (la primera planta que se dedicará a una sala de exposiciones de arte contemporáneo). Además, hay 400.000 euros para «avanzar en el proyecto» del estadio de San Eulogio; así como sendas partidas de 500.000 euros para los parques del Canal y Levante (a esas partidas habría que sumar los remanentes de años anteriores); un millón para la segunda fase de la carretera de Trassierra, y 926.000 euros para el Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones (CEFC). 

El acceso al polígono industrial de las Quemadas desde la A-4 dispondrá también de 1,4 millones; el centro cívico Noroeste (un millón) o la reapertura previa reforma del Mercado del Alcázar, que tendrá uso vecinal (200.00 euros).

En Infraestructuras, se destinan más de 600.000 euros a inversiones en el alumbrado público; 3,4 millones para actuaciones en la vía pública; el plan de obras tendrá 8 millones de euros; y hay más de 900.000 euros de inversión para «seguir mejorando las condiciones de climatización» de los centros escolares, y 2,5 millones para la construcción de la planta de tratamiento de lodos de Sadeco.

Las obras de mejora de la accesibilidad tendrán 400.000 euros y el convento de Regina, 275.000 euros para complementar las actuaciones del 1% cultural. 500.000 euros serán para el Alcázar, mientras que la Real Academia recibirá 350.000 para la reparación definitiva de la sede de la calle Ambrosio de Morales. Destacar también 2 millones que el Imdeco podrá destinar al solar del Pabellón de la Juventud y al arreglo de salas. Por último, destacar los 2,5 millones que habrá para la reforma del patio del antiguo cuartel de Lepanto. H