Vox ha criticado con dureza el acuerdo alcanzado ayer entre el gobierno municipal de PP y Cs con el Partido Socialista para que Córdoba disponga de presupuestos municipales en 2021. “Este es el pacto del engaño y el presupuesto de la traición a los cordobeses que votaron un cambio”, ha enfatizado este miércoles la portavoz de este grupo municipal en el Ayuntamiento de Córdoba, Paula Badanelli, que ha hablado de “vieja política”, “política rancia” y de “pactos de salón” para desechar el acuerdo y criticar a sus firmantes. 

La representante del partido de Santiago Abascal en el Consistorio había cerrado prácticamente un acuerdo con los populares para apoyar el presupuesto —introdujo para ello algunas enmiendas como la limpieza del río o un estudio para el soterramiento de Gran Vía Parque— que saltó por los aires con la entrada de María Luisa Gómez Calero al equipo de gobierno, con un encaje legal “burdo”.  En este sentido, Badanelli ha dicho que el alcalde eligió “el camino fácil de comprar un voto para sobrevivir con la abstención barata de cualquiera”, en este caso el PSOE. Vox considera, no obstante, que es normal que los socialistas hayan apoyado las cuentas, porque son “absolutamente continuistas” y prácticamente “las mismas que las que presentaron los comunistas” el pasado mandato, porque no aportan nada a los cordobeses, pero dicen no entender cómo Isabel Ambrosio ha pasado de no ser una interlocutora válida para el alcalde a serlo.

Badanelli dice tener la conciencia tranquila y no temer que los votantes de Vox no entiendan por qué su formación no ha apoyado un presupuesto, que incluye un montante de 28 millones de euros para la implantación de la base logística del Ejército. “La base no corre peligro, es una excusa, porque Vox estará siempre al lado del Ejército, pero la base no va a solucionar los problemas de las tiendas de souvenir de la Judería, ni de los hosteleros que se enfrentan al cierre por el covid ni de este año ni del año que viene”, ha asegurado la portavoz de esta formación. Preguntada por cómo supliría Vox la necesidad de contar con 28 millones para poder cumplir los acuerdos con el Ministerio de Defensa sin tener presupuestos, ha negado que el dinero pudiera ser un problema con un presupuesto prorrogado y que se podría recurrir a los 140 millones de préstamos que el Ayuntamiento tiene solicitados y “que la mitad no se van a gastar”. “Habría que revisar las inversiones que no se van a ejecutar y cambiar el nombre de esos millones que están en el banco. Es de primero de Economía”, ha resumido. 

Badanelli no ha querido cerrar la puerta a futuros acuerdos con el PP, ni ha dicho que votar en contra del presupuesto vaya a significar un punto de inflexión en los equilibrios municipales, que hasta ahora se han sostenido en buena parte en los votos de los dos concejales de Vox. Pero sí ha dejado claro que no le gustan “las maneras de este PP” y que ellos exigen que se les mire “de frente”. “Bellido ha tirado la toalla”, ha concluido para volver a atizar al gobierno que vive “solo de fotos y marketing”.