Mientras el plan de vacunación en Córdoba avanza y ya son 189.093 las dosis administradas en la provincia y 65.975 los que han completado la pauta y se les considera inmunizados, hay quien hace cálculos relacionando esta variable con la posibilidad de que se repitan las olas de contagio que se han sucedido hasta ahora.

José Ojeda, licenciado en Administración de Empresas por la Universidad de Córdoba, lleva meses haciendo seguimiento de la pandemia y del proceso de vacunación y, en su opinión, «cuando pasen 10 días de la administración de la primera dosis a los mayores de 55 años, que representan el 30% de la población cordobesa será imposible generar más olas de contagios como las que hemos sufrido desde el año pasado». Según sus cálculos, realizados con los datos publicados en las estadísticas oficiales, la vacunación del 40% de la población, es decir, la horquilla de personas mayores de 50 años, sería posible reducir la mortalidad un 97%.

La estimación se basa en el análisis de lo ocurrido durante un año de pandemia y en los fallecimientos registrados hasta ahora. Con la actual previsión de recepción de vacunas, que podría verse alterada si se suspende la aplicación de la de AstraZeneca, el 42,8% de la población cordobesa, unos 334.000 cordobeses, habría recibido a finales del mes de mayo al menos una dosis de la vacuna y 234.192 deberían estar inmunizados con las dos.

A partir de esa fecha, Ojeda no solo calcula que se producirá un descenso radical de la mortalidad sino una caída drástica de «los contagios y las hospitalizaciones», señala, ya que la población diana del virus, la más sensible al covid-19, estará protegida por la vacuna. «El cálculo es conservador, ya que no incluye a los miles de cordobeses inmunizados tras pasar la enfermedad», recalca. La única duda es la efectividad de las vacunas con las nuevas cepas, algo para lo que nadie tiene aún respuesta.