Hace un año se declaró el estado de alarma. ¿Qué cree que se ha hecho bien y qué se debería haber evitado?

Hay cosas que se podrían haber evitado y otras que se han hecho bien, porque la situación era compleja y muy cambiante. Desde los municipios se ha trabajado muy bien, de forma coordinada con los diferentes agentes sociales y, además, luchando con una situación novedosa y mutante. Sobre todo destaco la unión de todos los sectores, como agricultores, protección civil, colectivos, etcétera. No me parece bien la rentabilidad que algunos grupos políticos han querido sacar de esta situación. Todos deberíamos estar a una y eso no se ha producido, dañando mucho a todos los sectores. La unión tenía que haber sido incuestionable y se podría haber evitado.

¿Qué considera prioritario en esta nueva etapa en la que nos encontramos?

Sobre todo que la vacunación avance lo más rápido posible, que esté inmunizado el 100% de los ciudadanos y, sobre todo, que se refloten los sectores económicos más perjudicados de esta pandemia, como el comercio, la hostelería y el sector turístico. Hay que programar acciones urgentes para que la economía de los municipios esté apoyada por la sostenibilidad y los sectores más vulnerables y desfavorecidos.

-¿Se muestra optimista con una pronta recuperación de la economía de su localidad y por qué?

Sí. Pero no solo de la recuperación económica, sino también la recuperación social, porque van íntimamente ligadas. El sector productivo de Villafranca siempre se ha mostrado fuerte ante las adversidades con esfuerzo y capacidad de superación. Confío mucho en los empresarios villafranqueños. Confío en que la base militar en una zona cercana a nuestro pueblo puede beneficiar a nuestro municipio y soy optimista, además, de los proyectos municipales, sin perder nuestra identidad. Seremos un pueblo con muchas oportunidades para la población y con un índice de desempleo mucho menor del que actualmente tiene, a pesar de las circunstancias.

¿Cuál ha sido para usted la mayor enseñanza de esta situación?

Sobre todo que ante las adversidades hemos remado y seguimos remando todos en la misma dirección para poder salir de esta situación tan compleja y tan difícil que nos ha surgido con esta pandemia. Pero también considero que no hay que pensar tanto a corto plazo, algo que nos ha enseñado esta pandemia. Que miremos al horizonte con optimismo porque día a día vamos a recuperarnos, mirando a medio y largo plazo. En definitiva, creernos capaces de salir y crear estructuras diferentes a las que actualmente tenemos.