Hace un año se declaró el estado de alarma. ¿Qué cree que se ha hecho bien y qué se debería haber evitado?

El desconocimiento provocado por esta pandemia nos ha desbordado a todas las instituciones a nivel histórico, siendo algo inesperado y nos ha llevado a la improvisación. Conforme vamos teniendo datos sobre el virus pensamos en lo que se pudo haber hecho y no se hizo, pero está claro que día a día esta pandemia nos está enseñando a ver la vida de otra manera. Seguro que evitar el desarrollo de pandemias como la que vivimos es difícil, pero deberíamos no olvidar la necesidad de invertir en investigación.

¿Qué considera prioritario en esta nueva etapa en la que nos encontramos?

Debemos seguir conviviendo con el virus. Salir y disfrutar de la familia y los amigos con mascarilla y el resto de medidas de seguridad. La vida continúa, pero hemos de aprender a vivir de otra manera. Ahora que estamos conociendo al virus debemos dominar sus puntos débiles, pero sin olvidar su capacidad de reproducción. Esto ha supuesto un hecho sin precedentes en la historia de la humanidad, cuando creíamos en el siglo XXI que teníamos dominado el mundo y observamos que somos más vulnerables de lo que pensábamos.

¿Se muestra optimista con una pronta recuperación de la economía de su localidad y por qué?

Economía y salud, una difícil simbiosis en los tiempos que corren. En este sentido tenemos que tener en cuenta que hemos de hacer un esfuerzo para que la economía se recupere cuanto antes, pero a la vez no debemos olvidar que la vida de las personas está por encima de todo. La prudencia y la responsabilidad deben triunfar y buscar el equilibrio entre salud, vida y economía. No debemos bajar la guardia un instante y asegurar a las personas, siendo todos responsables y buscar sistemas productivos que no nos causen un mayor daño a la sociedad actual y la del futuro. Además, los gobiernos, a nivel internacional, deben cuidar este tipo de medidas para que las microeconomías sigan siendo claves en el desarrollo global de un mundo que aspira a ser cada día mejor.

¿Cuál ha sido para usted la mayor enseñanza de esta situación?

Esta inesperada situación nos ha debido hacer reflexionar sobre muchas cosas. Nuestro estilo de vida, los valores o aquello que de verdad importa. Creo que todos hemos empezado a valorar en mayor medida nuestra salud y la necesidad de invertir en investigación. España necesita estar preparada para hacer frente a futuras pandemias y la investigación y nuestros investigadores deben tener el reconocimiento social que merecen y la capacidad de seguir desarrollando proyectos pioneros.