El juzgado de instrucción número 2 de Córdoba investiga la denuncia contra un conserje empleado por el Ayuntamiento de Córdoba que presuntamente habría colocado una cámara de vídeo en un cuarto de baño de un colegio de la capital cordobesa. El investigado, que se encuentra en libertad provisional con cargos, fue detenido por la Policía Nacional hace unas semanas, después de que una de las trabajadoras del centro educativo se diera cuenta de la existencia de la cámara en uno de los aseos. Inmediatamente, la dirección del centro denunció los hechos, por lo que la Policía Nacional se personó en el colegio para iniciar las diligencias policiales, que concluyeron con la detención del portero.

En la comisaría de la Policía Nacional, según fuentes consultadas por CÓRDOBA, el detenido habría reconocido la autoría de los hechos, es decir, del uso de la cámara y de la grabación de imágenes. Los agentes se trasladaron al domicilio del acusado para comprobar si en el ordenador que posee en su domicilio había pruebas de que la persona hubiera compartido las imágenes grabadas en el colegio con otros usuarios de la red. No fue el caso, ya que, al parecer, los agentes habrían constatado que el uso de imágenes era exclusivamente para consumo propio. El detenido fue trasladado entonces a sede judicial, donde fue puesto en libertad con cargos.

El Ayuntamiento de Córdoba, por su parte, ha abierto a este empleado municipal, que era interino y trabaja desde hace muchos años en la administración local, un expediente de información reservada. Además, el área de Recursos Humanos dio la orden para que el trabajador fuera trasladado a otro emplazamiento, lejos del centro educativo. Las fuentes municipales consultadas indican que en función del desarrollo del proceso judicial el instructor del expediente puede sancionar al empleado con la suspensión de empleo y de sueldo.