- Hace un año se declaró el estado de alarma. ¿Qué cree que se ha hecho bien y qué se debería haber evitado?

- Nos hemos enfrentando a la mayor crisis sanitaria de la que tenemos conciencia. Como alcaldesa, me ha tocado gestionar una situación inimaginable, sin comparación y sin precedentes. Quizá a toro pasado es fácil hacer juicios de valor, pero ante una pandemia que avanzaba a pasos agigantados, es de valorar y respetar las decisiones que se adoptaron en cada momento y desde cada una de las administraciones competentes, pues el covid-19 irrumpió bruscamente en nuestro país para quedarse quizás más tiempo del que nadie podía imaginar. Las decisiones adoptadas en cada momento estuvieron respaldadas por la inmediata necesidad de dar respuesta a la crisis sanitaria que avanzaba a nivel mundial a pasos agigantados.

- ¿Qué considera prioritario en esta nueva etapa en la que nos encontramos?

- No bajar la guardia. Ha sido un año muy duro, en el que nos hemos enfrentado a una pandemia que ha dejado a su paso muerte, enfermedad, desolación y una profunda crisis económica y social. Por ello, a estas alturas no podemos relajarnos. Hemos de seguir manteniendo un comportamiento responsable, ejemplar, pues aún queda mucha población por vacunar.

- ¿Se muestra optimista con una pronta recuperación de la economía de Montoro y por qué?

- El optimismo y la esperanza son el necesario motor que nos debe impulsar. Es inevitable comparar la situación actual con la de hace un año. No podemos perder de vista el horizonte que teníamos en marzo de 2020, con un confinamiento absoluto, y valorar la situación de marzo 2021 desde una absoluta responsabilidad y respeto por la situación actual, pues el covid-19 sigue siendo una amenaza constante en nuestras vidas. Para nuestro Ayuntamiento, ha sido una prioridad absoluta apoyar a las familias que se encontraron en situación de vulnerabilidad y al tejido empresarial con dos convocatorias extraordinarias de ayudas a empresas por covid-19.

- ¿Cuál ha sido para usted la mayor enseñanza de esta situación?

- Que somos frágiles. Que por mucho que nos empeñemos, no podemos controlarlo todo, que un día te levantas y ves cómo la vida se desmorona a tus pies, te desafía, te sitúa en un escenario al que jamás pensaste enfrentarte. Que de repente todo cambia. Ante la dificultad hay que crecerse; ante la adversidad, levantarse, continuar caminando de la mano de la sensatez y la responsabilidad, porque la vida no se detiene y los seres humanos nos necesitamos para superar las embestidas de la vida.