- Hace un año se declaró el estado de alarma. ¿Qué cree que se ha hecho bien y qué se debería haber evitado?

- En mi opinión, lo que ha funcionado y ha sido gestionado durante la pandemia ha sido el sistema sanitario, su capacidad de respuesta incluso en momentos de colapso, su capacidad de adaptación a las circunstancias, incluidos los protocolos de pruebas de detección del virus y de vacunación. Lo peor, que el Gobierno tomara medidas tarde, anteponiendo la política y sus intereses a la salud pública. Los engaños sobre el uso de mascarillas y demás material de protección y su incapacidad para suministrar a la población de las mismas serán difíciles de explicar y de olvidar.

- ¿Qué considera prioritario en esta nueva etapa en la que nos encontramos?

- Claramente, la vacunación masiva y el acostumbrarnos a llevar una vida normalizada compatibilizándola con las medidas de protección e higiene, que en mi opinión han venido para quedarse, no solo conseguiremos prevenir el coronavirus, sino otras enfermedades, principalmente en los meses más fríos.

- ¿Se muestra optimista con una pronta recuperación de la economía de Córdoba/de su empresa y por qué?

- Quiero confiar en una recuperación más notable en verano, pero todo dependerá de la decisión es políticas que se tomen, la estabilidad del país y la seriedad y rigurosidad en el uso de los fondos europeos. Desde las entidades locales estamos haciendo un gran esfuerzo por reactivar la economía, y lo hacemos en solitario, sin ayudas importantes de otras administraciones.

- ¿Cuál ha sido para usted la mayor enseñanza de esta situación?

- Que juntos podemos hacer frente a cualquier amenaza y que una vez más los ciudadanos han sido un ejemplo de valentía, tenacidad, fortaleza y solidaridad. Los españoles han hecho aún más grande a nuestra nación. Vamos a ser capaces de levantarnos de nuevo y debemos aprovechar para hacerlo sustentados en nuevos pilares y paradigmas sociales, culturales y económicos. No podemos caer en los mismos errores, los españoles merecen que sus políticos estén a la altura de los ciudadanos a los que gobiernan. Ahora hay que gastar, pero hay que gastar bien. No más planes E, ni más gasto improductivo, es el momento de proteger a los vulnerables a la vez que conseguimos modernizar el país, ahora las instituciones europeas nos apoyan. Hay que invertir en hacernos más competitivos, sostenibles y diversos para poder en el futuro hacer frente a las repercusiones de este endeudamiento.