Hace un año se declaró el estado de alarma. ¿Qué cree que se ha hecho bien y qué se debería haber evitado?
Nos estamos enfrentando a un virus completamente desconocido que ha hecho saltar por los aires nuestras estrategias de prevención en salud pública, pero estamos aprendiendo a pasos agigantados. Incluso, en un tiempo récord, hemos conseguido crear un arsenal de vacunas. Las instituciones sanitarias cordobesas han dado, sin duda, lo mejor de sí mismas. Pese a todo lo bueno conseguido, especialmente de la mano de la comunidad científica y sanitaria, no comprendo que sigamos cayendo en los mismos errores que han dado lugar a rebrotes y sucesivas olas. Por eso, creo que lo evitable son algunas decisiones políticas que no han tenido en cuenta los criterios sanitarios.
¿Qué considera prioritario en esta nueva etapa en la que nos encontramos?
Contamos con varias vacunas y se prevé que pronto se aprueben otras, es el momento de acelerar lo máximo posible la inmunización masiva. Desde la farmacia cordobesa nos hemos ofrecido de forma desinteresada para que, en el caso que sea necesario, cuenten con nosotros para la prevención, cribado y vacunación del covid-19, para ello contamos con una bolsa de más de un centenar de farmacéuticos voluntarios.
¿Se muestra optimista con una pronta recuperación de la economía de Córdoba y por qué?
La experiencia nos muestra que es muy difícil hacer cábalas en este escenario de pandemia, soy relativamente optimista ante una pronta recuperación de la economía de nuestra tierra. Córdoba ha demostrado su responsabilidad pero también se ha comprobado que cuando se han relajado las medidas de contención, está deseando de volver a las calles, a consumir en nuestros establecimientos hosteleros, a viajar, etcétera. Creo que, en cuanto se pueda, todo se reactivará. Es evidente que debe estar supeditado a que se alcance la inmunidad de rebaño con la vacunación masiva y entonces Córdoba responderá.
¿Cuál ha sido para usted la mayor enseñanza de esta situación?
La capacidad de respuesta de mis compañeros de profesión. La farmacia cordobesa ha sabido estar a la altura, convirtiéndose en muchos casos en el espacio sanitario de referencia de muchas personas ante el colapso de hospitales y centros de salud. Hemos dado información actualizada sobre la pandemia, hemos entregado medicamentos en casa a personas vulnerables, hemos ayudado a personas en situación de violencia de género y mayores. H
