El covid-19 ha obligado a adoptar varias medidas preventivas, entre ellas las mascarillas. La mayoría de personas con alergia o asma están más familiarizadas con esta protección. Con la llegada de la primavera, la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (Seicap) aconseja el uso de mascarillas homologadas FFP2 para los niños alérgicos al polen, ya que filtran las partículas suspendidas en el aire de modo más eficaz que las quirúrgicas. Asimismo, esta sociedad advierte de que las lluvias, frío y nevadas que hubo en el invierno van a propiciar un mayor crecimiento de la plantas, lo que deparará mayor producción de polen en primavera. Por ello, se recomienda tomar precauciones ante el inicio de la primavera y saber distinguir los síntomas de rinitis alérgica en niños frente a los del covid-19 o consultar con un médico en caso de duda.

Javier Torres, especialista de la unidad de Neumología y Alergias Pediátricas del hospital Reina Sofía y miembro del Grupo de Trabajo de Alergia Respiratoria y Asma de la Seicap, precisa que «las mascarillas FFP2 son más eficaces porque filtran hasta el 95% de partículas y se ajustan más a la cara. Aunque las quirúrgicas también filtran, quedan menos ajustadas y dejan más huecos por los que podría pasar el polen», 

Amanda es paciente del doctor Torres en el Reina Sofía y también de la pediatra María Luisa Serrano en el centro de salud Levante Norte. Esta niña de 7 años es alérgica al polen de olivo, gramíneas y plátano de sombra. Ya ha comenzado a recibir el tratamiento preventivo, que consiste en spray nasal, antihistamínico y broncodilatador de acción rápida, esto último solo para las ocasiones puntuales que lo necesite. «Mi hija empieza, sobre todo a principios de mayo, con los ojos rojos, mocos y asma. Está en estudio para que en el Reina Sofía le indiquen una vacuna, pero como la primavera pasada no fue representativa por el confinamiento, habrá que esperar a lo que pase este año. La obligatoriedad de la mascarilla por el covid ha contribuido a que mi niña lleve mejor ponérsela y esperamos que eso ayude a que tenga este año de nuevo menos síntomas alérgicos», recalca esta madre. 

María Luisa Serrano resalta que en la primavera del 2020 se redujeron mucho las consultas por síntomas alérgicos por el confinamiento y añade que esta primavera ya están consultando las familias para iniciar los tratamientos preventivos. «Ante la duda de si es alergia o covid, se hace al niño el test diagnóstico de coronavirus. Si da negativo se le receta el tratamiento para la alergia», precisa Serrano.   

¿Cómo diferenciar los síntomas del coronavirus y los de la alergia?

El jefe de Alergología del hospital QuirónSalud Córdoba, Ignacio García, explica las diferencias entre los síntomas del covid-19 y de las alergias respiratorias. El síntoma fundamental que da el covid-19 es la fiebre junto a posibles dolores articulares y malestar general. Los síntomas de alergia no originan fiebre y suele haber mucha más mucosidad en la alergia que en el covid-19. 

El covid-19 puede provocar pérdida de gusto y de olfato, aspecto que en la alergia puede reducirse, pero el paciente sigue oliendo y saboreando un poco, junto a mucho picor de nariz y ojos. Por otro lado, el paciente alérgico puede recordar los síntomas de otras primaveras (salvo que sea ésta su primera estación con síntomas), y mejorará con antihistamínico, colirio o spray nasal, mientras que el covid-19 precisará paracetamol u otros tratamientos para mejorar. El paciente alérgico puede tener cansancio por no descansar bien, pero no le dolerán las articulaciones, por ejemplo.