Ojo a la relajación en las medidas sanitarias contra el coronavirus. El concejal de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Córdoba, Miguel Ángel Torrico, alertó este lunes del notable aumento, «yo diría que demasiado notable», apostilló, de denuncias por botellón registradas el pasado fin de semana. Según los datos facilitados, el viernes se produjeron 55 denuncias por este tipo de concentraciones no autorizadas y otras 52 el sábado

En la mayoría de ellas, la Policía Local intervino con los medios disponibles «para reconvenir la situación y realizar las correspondientes propuestas de sanción contra aquellos que incumplen la norma», detalló Torrico, antes de realizar un llamamiento a los más jóvenes: «Les pido una reflexión sobre la delicada situación sanitaria en que nos encontramos», señaló, antes de conminarles a ser responsables y a seguir cumpliendo las normas establecidas. «Somos conscientes de que todos estamos cansados y tenemos ganas de disfrutar y divertirnos, pero vivimos un momento muy complicado y hay que intentar mantener el esfuerzo», explicó. 

Según recalcó el delegado de Seguridad, «la Policía Local no puede estar en cada esquina de la ciudad impidiendo que se celebren esas concentraciones, que se hagan de forma ordenada y en los establecimientos de hostelería con la reserva de seis personas por mesa y que se intente mantener en todo momento las distancias de seguridad establecidas». En este marco, hizo un inciso para destacar que la mayoría de los establecimientos de hostelería de la ciudad están cumpliendo al cien por cien con la normativa sanitaria impuesta y denunciar que «estas concentraciones no autorizadas se están dando fuera del ámbito hostelero». 

Paliar esta situación, el Ayuntamiento de Córdoba ha optado por tomar medidas que sirvan como advertencia y este fin de semana se ha prohibido el acceso de los vehículos al tramo final de la carretera de El Patriarca, en la zona de Turruñuelos, «un tramo que acaba en una bolsa de saco que no lleva a ningún sitio». Según Torrico, esta prohibición se prolongará de forma indefinida. «Sabemos que eso puede propiciar que los que quieran hacer botellón se muevan a otro sitio», comentó, «pero insisto en que tenemos que volver a ser consecuentes y responsables porque la fatiga pandémica nos afecta a todos después de tanto tiempo, pero debemos mantener en la medida de lo posible las medidas sanitarias porque aunque ya se empiece a ver luz al final del túnel, aún estamos dentro».