Manuel Santos Gómez: «El joven cofrade debe ser, ante todo, católico»

Para quien no le conozca ¿cómo se define?

Soy un joven católico al que desde pequeño le han gustado las cofradías; y conforme fui creciendo también me interesó la historia, hasta el punto de hacer la carrera. Me gusta buscar la esencia de las cosas en el día a día, soy bastante idealista e intento ser buen amigo de mis amigos.

¿Cómo acogió la noticia de su designación?

Con bastante ilusión. Es un honor que los vocales de juventud de las diferentes hermandades me eligiesen a mí para pregonar la Semana Santa desde los ojos de un joven, y más aún que la Agrupación me confirmase. Espero estar a la altura.

¿Cómo definiría a un joven cofrade?

Un joven cofrade es aquel joven que vive su cofradía durante todo el año. A partir de ahí hay una tipología muy amplia. Pero, insisto en el hecho de vivirla durante todo el año, no basta con que te gusten las cofradías o salgas con ella un día desentendiéndote hasta la próxima salida procesional.

¿Qué significado tiene para un joven ser cofrade?

El joven cofrade, como el cofrade en general, debe ser ante todo católico. Esto no se trata de aficiones o hobbies, aunque eso no sea malo en sí. El hecho de que un joven sea cofrade y viva su fe en hermandad significa tener un grupo, los jóvenes de su cofradía, ser valiente, e intentar ir a contracorriente en esta sociedad, y a veces en su propia hermandad. Sin compromiso cristiano, el testimonio del joven cofrade se diluye.

¿Cree que las actividades que desarrollan los Grupos Jóvenes son las adecuadas?

Creo que las actividades en líneas generales son adecuadas, aunque esto depende de cada grupo joven. Un grupo de estas características debe tener tres pilares: la formación (sobre todo cristiana, pero también cofrade), la caridad (vivir lo que se cree, salir de la zona de confort) y la convivencia (la unión es básica, además no olvidemos que hablamos de hermandades, no de clubes o peñas).

¿Qué mensaje pretende transmitir a los jóvenes cofrades que asistan a su pregón?

Que Semana Santa hay, pues como cristianos seguiremos celebrando la muerte y resurrección. Y que la Semana Santa de siempre vive más dentro de nosotros que fuera, y por ello merece la pena. Que sus valores (devoción, amistad, ilusión, tradición) no cambian y tenemos que vivirlos como todos los años. Y que aunque todos echemos de menos esa Semana Santa, volverá, así que hay que vivir con esperanza.

Para concluir, ¿qué espera de las próximas generaciones cofrades?

Espero que mantengan el buen camino que lleva la juventud cofrade cordobesa, que se den cuenta de que ellos son también protagonistas en su hermandad y en la Semana Santa. Todo ello sin olvidar que tienen mucho que aprender y que los verdaderos protagonistas son el que muere y resucita por nosotros y su bendita Madre.