Cinco agresiones a facultativos fueron registradas el pasado año por el Colegio de Médicos de Córdoba, un 25% más que en el 2019, cuando se produjeron cuatro atentados de estas características. Sin embargo, en el ámbito nacional se produjo un descenso del 35% de esta clase de sucesos. La principal explicación al descenso fue la situación de pandemia del coronavirus y la reducción de consultas presenciales.
Las víctimas de estos episodios de violencia en Córdoba fueron tres médicos y dos doctoras, según el informe dado a conocer este viernes por el Colegio de Médicos. Dos de los facultativos agredidos tenían menos de 35 años, mientras que las mujeres, una estaba en la franja de 36 a 45 años, y la otra entre los 56 y 65, mientras que un tercer médico tenía más de 66 años.
En cuanto al lugar de trabajo en el que se produjo la agresión, dos fueron en atención primaria y otras tres en el domicilio del paciente o en un desplazamiento. Por su parte, los cinco atentados se registraron en la sanidad pública, en horario laboral y en consultas presenciales, mientras que dos de las denuncias se registraron en el Colegio de Médicos y las tres restantes fueron presentadas ante la Guardia Civil.
Del total de las cinco agresiones, dos correspondieron al apartado de insultos y vejaciones y las tres restantes a amenazas y coacciones. Los cinco profesionales agredidos sufrieron lesiones psíquicas y solo una galena se dio de baja laboral.
Los motivos de los atentados fueron el tiempo en ser atendido, informe no acorde con sus pretensiones y causas relacionadas con el coronavirus. Una de las agresiones se produjo en enero, otra en julio, una más en agosto, la cuarta en septiembre y la última en diciembre.
Datos nacionales
Por otra parte, la Organización Médico Colegial (OMC) hizo también este viernes balance de las agresiones contabilizadas el pasado año en todo el territorio nacional. En España se anotaron 441 agresiones, un 35% menos que en el 2019, cuando hubo 677.
A nivel nacional, de todas las agresiones sufridas, el 57% correspondió a mujeres, frente al 43% de los hombres, un dato que consolida la tendencia de los últimos cinco años en los que las galenas sufrieron la mayor parte de estos ataques.
Reacciones sindicales
CSIF exigió ayer “tolerancia cero” frente a las agresiones que sufren los profesionales del sistema sanitario andaluz, que en 2020 fueron un total de 144 en Córdoba (atendiendo a las diferentes categorías profesionales), el 79% de las cuales fueron verbales, según datos del propio Servicio Andaluz de Salud (SAS). Con motivo de la celebración este viernes, 12 de marzo, del Día Europeo contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, el Sector de Sanidad de CSIF Córdoba ha querido hacer hincapié especialmente en las agresiones verbales que ocurren diariamente por teléfono, que ha sido la vía preferente de comunicación por las restricciones derivadas de la Covid-19.
CSIF Sanidad Córdoba manifiesta que “los aplausos generalizados y los homenajes al personal sanitario de hospitales y centros de salud destacaron durante la primera ola de la pandemia, aunque con el paso del tiempo los reconocimientos sociales se han transformado desgraciadamente, en ocasiones, en agresiones hacia estos profesionales por parte de usuarios descontentos con la atención prestada, especialmente en los centros de salud y en las urgencias hospitalarias”.
Por otro lado, el sindicato de enfermería Satse ha elaborado un proyecto de ley estatal que contempla más de 50 medidas y actuaciones concretas para luchar de manera conjunta, coordinada y eficaz contra la violencia física y verbal que siguen sufriendo en tiempos de pandemia todos los profesionales sanitarios, especialmente, las enfermeras y enfermeros. Satse subrayó que el grave problema de la violencia en el ámbito sanitario, que afecta a ocho de cada diez enfermeras y enfermeros, sigue muy presente en los difíciles momentos actuales por la pandemia del covid-19, registrándose de manera frecuente nuevos episodios de agresiones verbales, como insultos o amenazas, y también de carácter físico, como empujones, puñetazos o golpes.