El gobierno local llevará al pleno del jueves la toma de conocimiento de la dimisión de la exconcejala de Ciudadanos Eva Timoteo sin saber, 9 días después de que se produjese su salida por la polémica sobre su sueldo, quién ocupará el puesto vacante. Como marca la norma, la toma de conocimiento se debe hacer en la primera sesión plenaria ordinaria o extraordinaria que se celebre después de la renuncia --en este caso en el pleno ordinario de marzo señalado para el próximo 11 de marzo, y servirá para que el secretario general del Pleno eleve a la Junta Electoral Central la solicitud del nuevo acta, que en principio y si no presenta su renuncia expresa corresponde a la número 6 de la lista de Cs, María Luisa Gómez Calero. De momento, la exgerente del Imdeco sigue guardando estricto silencio sobre su futuro inmediato.

El coordinador provincial de Cs en Córdoba, Fran Carrillo, ha vuelto a asegurar hoy que su partido respetará la decisión que adopte la número 6 y exgerente del Instituto Municipal de Deportes (Imdeco), tanto si decide tomar su acta de concejala como si no, y ha recalcado que ese mensaje es el que le transmitió la dirección de Cs en una conversación telefónica que mantuvieron hace unos días con Gómez Calero. "La decisión que tome será bienvenida", se ha limitado a decir Fran Carrillo, que no se ha atrevido a aventurar lo que ocurrirá porque ha dicho que es "un mal vidente". Lo que sí ha expresado ha sido su deseo por que la situación se solvente cuanto antes "por la propia estabilidad del gobierno municipal, que tan bien lo está haciendo para Córdoba", ha dicho.

Cabe recordar que es muy particular la posición de María Luisa Gómez Calero respecto a Cs, el partido con el que concurrió a las elecciones municipales del 2019, ya que tras su enfrentamiento con el presidente del Imdeco y también concejal, Manuel Torrejimeno, fue expulsada de las filas naranjas. Aunque oficialmente está como decimos expulsada, el caso se elevó a la comisión nacional de investigación de Cs, que aún no se ha pronunciado al respecto y que podría, según las fuentes consultadas, revertir su situación. Esa situación de Gómez Calero respecto a su partido es esencial para saber si en el caso de que tomase su acta como concejala del Ayuntamento de Córdoba lo haría por la formación naranja o, como es más probable, en el grupo de los no adscritos. En ese caso, además podría ostentar la portavocía de ese grupo y cobrar por ello. En idéntica situación estuvo el anterior mandato Rafael Carlos Serrano, único concejal de Unión Cordobesa que no tuvo derecho a formar grupo propio y entró en el de no adscritos con portavocía.