L o reconoció el presidente andaluz, Juanma Moreno, nada mas empezar el acto: el de ayer fue «el 28 de febrero» desde que Andalucía festeja la celebración del referéndum que le dio la autonomía hace ahora 41 años. La gala de entrega de las Medallas de Andalucía, que volvió a celebrarse en el Teatro de la Maestranza pero esta vez más vacío que nunca (de un aforo de 1.800 localidades solo asistieron por las restricciones sanitarias 290 personas), fue sobria pero emotiva. En varios momentos de la misma, el auditorio se puso en pie de manera espontánea para aplaudir a las víctimas de la pandemia o para rendir homenaje a quienes han estado todo este tiempo en primera fila. La presentadora del acto, Eva González, se emocionó en más de una ocasión y al presidente andaluz se le quebró la voz al recordar a las personas que han tenido que echar el cierre a las persianas de sus negocios o despedirse de un familiar.

La ceremonia incluyó un homenaje a los servicios esenciales de esta pandemia, personificados en cuatro miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, la Sanidad, Protección Civil y el 112 Andalucía. También se hizo un guiño a los emigrantes andaluces, que estaban siguiendo la gala desde numerosas ciudades del mundo y con los que se conectó en varias ocasiones en directo desde el auditorio.

Dos entidades cordobesas premiadas: el Círculo y ATA

En un ambiente tan sobrio y emotivo, los más felices, cómo no, fueron los premiados, empezando por los representantes de las dos entidades cordobesas distinguidas: el Real Círculo de la Amistad y la Federación Nacional de Asociaciones de Empresarios y Trabajadores Autónomos-ATA. El presidente de esta última, Lorenzo Amor, un cordobés afincado en Jerez, como él mismo recordó, mencionó a los 54.000 autónomos andaluces que se han batido el cobre este año aciago. «He visto a muchos autónomos llorar, por eso esta medalla va por los que han resistido y por los que se han quedado por el camino», dijo.

Por su parte, Pedro López, el presidente del Real Círculo de la Amistad que acudió a Sevilla junto al vicepresidente de la institución, Nicolás de Bari Millán, aseguró que la Medalla de Andalucía es «un gran honor» para esta institución que va camino de cumplir 167 años y supone «un reconocimiento a la trayectoria» del liceo artístico y literario.

Uno de los momentos álgidos de la cita fue la entrega del premio de Hijo Predilecto de Andalucía a un artista que ha cumplido seis décadas desde la primera vez que subió a un escenario. Raphael, que habló en nombre de todos los premiados en un discurso inusualmente breve, también interpretó una peculiar versión del himno andaluz al que incluso cambió un poco la letra. A Raphael los raphaelistas le perdonan incluso eso.

La música también se hizo un hueco en el 28F con dos expresiones artísticas muy diferentes: por un lado, el cante que abrió la ceremonia a cargo de uno de los premiados, Pepe de Lucía --que dedicó su medalla al clan de los Lucía, que atesora ya tres de estas distinciones--, y por otro lado, el rap con el que Pablo Sudoku, acompañado del quejío de la cantaora linense Teresa Hernández, celebró el 28-F para una Andalucía, tierra de todos. Los protagonistas del segundo spot institucional de la Junta con motivo de la celebración del Día de Andalucía provocaron un sincero aplauso entre el auditorio.

Se echó de menos que Los Morancos, Jorge y César Cadaval, hablaran en la gala para levantar un poco los ánimos del auditorio, que al menos pudo verlos en el video que se grabó a cada uno de los galardonados. Los componentes de este dúo cómico, que tuvo que cancelar en Madrid una función con todas las entradas vendidas para poder asistir al acto de ayer en la capital hispalense, reconocieron estar «alucinados y sorprendidísimos» por la medalla y, en el caso de Jorge, incluso «contento como un sapo en un charco poniendo huevos». Él sabrá qué quiso decir.

En el apartado de ausencias, en este caso obligadas por la pandemia, destacan la de los representantes del Gobierno central. Al parecer la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se quedó con las ganas de bajar a Sevilla. De los expresidentes andaluces, solo dos en el patio de butacas: José Rodríguez de la Borbolla y Susana Díaz.

Entre los cordobeses que asistieron a la gala de entrega de las Medallas de Andalucía estuvieron el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre; el delegado del Gobierno andaluz, Antonio Repullo; el portavoz del Partido Popular en el Parlamento andaluz, José Antonio Nieto; así como los diputados cordobeses Juan Pablo Durán (PSOE), Adolfo Molina (PP) y Fran Carrillo (Cs), entre otros. El covid también impidió que la Junta ofreciera un ágape, como ha hecho otros años, por lo que una vez concluida la cita en el teatro, a eso de las 14.30 horas, cada mochuelo se fue a su olivo.