Las obras que se llevan a cabo en el Archivo Histórico Municipal, y que, si no hay imprevistos, estarán acabadas del todo en enero del 2022, además de dotar de más seguridad la custodia de los documentos que conforman la memoria de la ciudad y de habilitar espacios necesarios para prestar un mejor servicio a los que buscan respuestas en el pasado que atesora, permiten conocer más datos sobre el origen de este inmueble del que siempre se hablaba que procedía del siglo XIV. Los importantes hallazgos que han aflorado durante las obras en la antigua casa de los Guzmanes, y que han obligado a ampliaciones de plazo y modificaciones en el proyecto, dan una idea más certera del origen de este edificio, que se remonta a finales del siglo XIII y principios del XIV y que conserva los patios más antiguos de la ciudad.

El presidente de Urbanismo, Salvador Fuentes, junto con la directora del Archivo Histórico, Ana Verdú, y los arquitectos Carmen Chacón y Javier Valverde, además de dar detalles de lo acaecido, de lo que queda de obra y de los plazos que se barajan, ha recorrido el edificio, que es el inmueble más antiguo de la ciudad después del Alcázar, y mostrado los tesoros que escondía.

El arquitecto Javier Valverde explica que "la bibliografía ya nos hablaba de que esta vivienda databa del siglo XIV, como corroboraban los ajimeces y, ahora, la portada de estilo mudéjar", y que "formaba parte de otra que da a Tejón y Marín, y que en un momento concreto se dividieron", aunque no se sabía en qué fecha. Ahora, "con la prueba del carbono 14 se ha podido datar la ejecución de un muro de tapial, que lleva unas piezas de madera de las que se han cogido los testigos para las pruebas", y se han descubierto elementos del XIII y del XIV.

La directora del Archivo explica que esos hechos coinciden con la división del mayorazgo por parte de Leonor de Guzmán para darle, en contra de lo habitual en la época, una parte a su hija y constatan que "estos patios son los más antiguos de la ciudad". Verdú no ha podido ocultar la emoción que le ha producido el descubrimiento de la portada mudéjar, que ha sido otro de los hallazgos, y la datación del origen del inmueble. El primer documento que se conserva en el Archivo del devenir de la ciudad es del año 1241 y consiste en el fuero que dio Fernando III a Córdoba para la constitución del primitivo Ayuntamiento. Portadas mudéjar similares a esta solo hay dos más en la ciudad.

La arquitecta Carmen Chacón ha destacado cómo las obras, a pesar de los retrasos que acumulan, han dado "alegrías" como la aparición "de elementos verdaderamente interesantes como la portada mudéjar, que será la entrada a la sala de exposiciones", y han servido para constatar que "esta casa no finalizaba en el entorno que tenemos sino que era más amplia, ya que hemos encontrado accesos que comunicaban este edificio con el contiguo". A esos hallazgos se han sumado otros como "pilastras" que había ocultas en fábricas de ladrillo o "el muro del siglo XIII de tapial, al que le hemos hecho las pruebas de carbono 14, que nos constata el momento de construcción de la casa".

El muro del siglo XIII, que al igual que la portada mudéjar, estaba oculto, da paso a una sala de usos múltiples de atención a grupos. De lo ejecutado en la planta alta del edificio, destaca la galería que se recupera y por la que se accederá a la zona en la que estará el taller de restauración documental.