Diez meses de pandemia y tres olas de coronavirus después, la población ha dejado de confiar en el papel de la ciudadanía para revertir la crisis sanitaria. En concreto, se ha reducido a la mitad la percepción sobre las personas que cumplen las medidas impuestas desde abril del 2020 hasta enero de este mismo año. Así, a través de los resultados de la segunda encuesta del Estudio social sobre la pandemia del covid-19 (Espacov), lo concluye el Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

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Tras 1644 entrevistas en un trabajo de campo desarrollado entre el 18 y el 25 de enero, el IESA ha extraído otras tres conclusiones importantes que conciernen al pensamiento colectivo respecto a la pandemia: la fatiga pandémica y su especial incidencia entre los jóvenes; la importancia de la política y el descenso en la valoración de la gestión, y el aumento de confianza en las vacunas gracias a la información.

Fatiga pandémica entre los jóvenes

Según Espacov, los resultados permiten comprobar la notable incidencia del fenómeno denominado fatiga pandémica en los más jóvenes, “lo que se manifiesta explícitamente en su estado anímico, más deteriorado aún que el del resto de la población”, especifica el estudio. Y ese deterioro va acompañado de una perdida de "confianza en colectivos claves para la superación de la crisis", como expertos y científicos.

Una de las cifras que demuestra este hecho es que hasta un 15% de los jóvenes cree que la economía nunca se recuperará. "Actualmente no solo ha aumentado su preocupación personal ante un posible contagio, sino que el futuro lo ven más marcado por las consecuencias de la pandemia", apunta el informe.

Entre este grupo de población es, además, donde más incidencia tiene el descenso en la percepción del cumplimiento de las medidas. “Quizás ésta sea una de las claves para entender la mayor incidencia de la fatiga en los jóvenes, porque a la vez que perciben que la mayoría de la población no respetan las normas para evitar la propagación del virus, declaran un mayor coste personal en su cumplimiento, sobre todo en las restricciones a la movilidad geográfica, el toque de queda o el límite de personas en las reuniones de amigos”.

Peor valoración de la gestión

A pesar de que al comienzo de la pandemia los ciudadanos aprobaban la gestión del Gobierno de España, el tiempo ha provocado que la valoración haya caído sea cual sea la ideología del encuestado. Sin embargo, en el estudio señalan que el espectro político de la izquierda mantiene más confianza en el sistema sanitario y la comunidad científica, frente a la derecha, que es más escéptica ante una pronta recuperación económica y la vuelta a la normalidad

Buena predisposición a vacunarse

Entre las conclusiones, destaca una que invita al optimismo. Según los resultados de Espacov, hasta un 75% de las personas se vacunaría este año -casi la mitad de los encuestados los haría de forma inmediata-. Y solo un 7 % declara que no se vacunaría nunca. “Lo cual sustenta la idea de que la negativa a vacunarse no será un freno para alcanzar las cotas establecidas por los expertos/as para acercarnos a la inmunidad de grupo”, concluye el estudio.

El informe muestra que “se ha constatado que el nivel de información favorece la disposición a vacunarse. Si tenemos en cuenta que el 50 % de las personas encuestadas se declaran bastante o muy informadas sobre la efectividad de las vacunas y solo un 34 % sobre sus efectos secundarios, aún queda recorrido para mejorar el nivel de información de los ciudadanos y con ello la actitud de la población hacia el proceso de vacunación”, afirma en sus conclusiones Espacov II.