El alcalde, José María Bellido, garantizó que la Córdoba del 2023 estará «mejor» que la que se encontró su gobierno en 2019, y defendió la gestión realizada a pesar de que la pandemia ha sumido a la ciudad «en el peor momento de su historia». Bellido inició su intervención en el Debate sobre el estado de la ciudad recordando a los 300 vecinos que han perdido la vida por el covid y reconociendo que la pandemia ha elevado el nivel de exigencia. No obstante, para el primer edil el equipo de gobierno supo reaccionar con el plan de choque, con la disposición de los remanentes, con las ayudas del plan Reactiva Córdoba (2.400 solicitudes en los tres primeros días de plazo) y más de diez millones para ayudas sociales que han podido ser repartidas, dijo, gracias a la colaboración del llamado tercer sector y en especial del Banco de Alimentos. No obstante, reconoció que el Ayuntamiento ha podido llegar solo a una parte --a poner «una tirita», dijo--, pero que no se le puede exigir más a quien ha dado ayudas «a pulmón» sin contar con un solo euro del Gobierno central.

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Asimismo, agradeció el trabajo de los empleados municipales desde el inicio de la pandemia y de la Policía Local (anunció que se ha desbloqueado el problema del 0,3% y que habrá una partida en las cuentas de 1,4 millones de euros para atender esas demandas) y los Bomberos. Asimismo aplaudió el salto digital que ha dado el Ayuntamiento, donde pueden hacerse ya la mayoría de los trámites de manera telemática.

Desde un punto de vista más político, subrayó el esfuerzo por llegar a acuerdos con la oposición, el diálogo ofrecido, a la vez que reivindicó «una Córdoba de todos, que se construye entre todos para avanzar y alcanzar hitos que sitúan a la ciudad en el lugar que se merece». «Hay que avanzar para dejar atrás a esa Córdoba del no», apostilló. En esta línea, el alcalde cree que se han sentado las bases para crear más oportunidades y aventuró que «la Córdoba de 2023 será mejor que la que encontró este gobierno en 2019». La mejor prueba de este discurso, dijo, es el logro colectivo de que Córdoba acoja la futura base logística del Ejército de Tierra, «un proyecto que por su potencialidad inaugura una nueva etapa en la ciudad y un nuevo ciclo económico», entre otros aspectos para «reindustrializar la ciudad y provincia». No dudó en afear la conducta de dirigentes de su propio partido que han criticado la decisión de Defensa y advirtió que si tiene que elegir entre su partido y Córdoba se pondría «la camiseta» de la ciudad.

Caballerizas reales

Además, Bellido argumentó que la Córdoba del 2023 será mejor porque se están cerrando debates y proyectos como el Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones, que se culminará «este mismo año»; Caballerizas Reales, que «está más cerca que nunca de ser propiedad de todos los cordobeses y convertirse en Centro Internacional del Caballo», y se impulsa el edificio de la antigua Normal como polo digital de la industria 4.0. En este contexto avanzó que está prácticamente adjudicado a una consultora el proyecto para el plan estratégico de la ciudad y tomó el guante de la portavoz socialista, Isabel Ambrosio, que ofreció su Agenda Urbana y la idea de que hay que mejorar los proyectos presentados para conseguir fondos europeos.

Otra de las líneas argumentales del discurso de Bellido fue el impulso a una Córdoba más sostenible con la ejecución del anillo verde y la red de grandes parques que rodeará la ciudad. Asimismo, destacó que se potencia «una ciudad más inclusiva, para todos», siendo «una seña de identidad» del gobierno local, como con la Delegación de Inclusión y Accesibilidad, a la vez que «desde el área de Urbanismo y Vivienda se realiza un ejemplo de integración y responsabilidad social», destacando la solicitud a la Junta de la declaración del barrio del Santuario como Área de Regeneración y Renovación Urbana, con un millón de euros desde el Ayuntamiento.

Barrios más necesitados

De igual modo, asegura que se dará respuesta a demandas de los barrios más necesitados con el trabajo iniciado por el Ayuntamiento y la Universidad Loyola, y que se ha iniciado una política de subvenciones en la que no se excluye a nadie «por su pensamiento, su ideología o religión, al tiempo que «se ha avanzado con absoluto éxito» en la renovación de los órganos de participación ciudadana, con la labor del Consejo del Movimiento Ciudadano, al que agradeció su compromiso.

También lanzó un listado de propósitos poscovid que pasan por culminar la recuperación del Alcázar, recuperar el espectáculo de luz y sonido de Navidad o celebrar como se merece el centenario de los patios. Por contra, lamentó que por segundo año no habrá Feria, aunque se aprovechará el tiempo para mejorar el equipamiento. También prometió organizar «el mejor Festival de la Guitarra que se pueda», aunque se rechazara --recordó-- la opción planteada para externalizar 7 espectáculos.

El alcalde agradeció «el tono cordial» mantenido por la oposición, aunque reconoció que algunas intervenciones habían sido incluso «ácidas». «Este gobierno dista mucho de pintar un panorama idílico de la ciudad, porque estamos viviendo el peor momento de la historia, pero estamos haciendo todo lo que podemos», aseveró.