La llegada de la vacuna de AstraZeneca, que no está recomendada para mayores de 55 años, ha provocado cambios en la estrategia de vacunación de Andalucía frente al covid-19. De esta manera, las tres vacunas disponibles a la fecha, Pfizer-BioNTech, Moderna y AstraZeneca serán administradas de manera simultánea a grupos considerados prioritarios y profesionales esenciales.

[Sigue aquí en directo las últimas noticias sobre el coronavirus en Córdoba]

Con la entrada de esta vacuna, el gobierno estatal ha acometido la que supone tercera actualización del plan desde su aprobación en diciembre. Aparece un nuevo grupo de inmunización, el número 6, que comprende colectivos en activo con una función esencial para la sociedad. En estos están incluidos las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, los docentes y personal de Educación Infantil y atención especial y los docentes de Primaria y Secundaria. Por este orden de prioridad.

En la provincia de Córdoba el cuerpo de docentes asciende a 12.868, de los que 2.110 superan los 55 años de edad, y por tanto ese umbral que desaconseja la administración del vial británico.

Fernando Romero es director del Instituto Provincial de Educación Permanente (IPEP) y uno de esos afectados. Tal y como confiesa, se siente preocupado por el tema de las vacunas. “No cabe duda de que estamos expuestos a un posible contagio dada nuestra actividad profesional y considero positivo que las autoridades nos hayan incluido dentro del siguiente grupo susceptible de ser inmunizado”, explica. Ahora bien, respecto a la vacuna en sí misma, y consciente de la polémica surgida sobre la adecuación o preferencia de unos viales frente a otros vinculado a una cuestión de edad, considera que “lo importante es la vacunación en sí misma, no importa tanto cuál sea, para intentar llegar lo antes posible a la inmunidad de rebaño”. Respecto a la respuesta inmunitaria de la vacuna de AstraZeneca, de la que percibe que está todavía por determinar o no le parece que sea en tan alto grado como la de Pfizer, apunta este docente que “lo cierto es que lo importante es disminuir la gravedad de la infección y las consecuencias de la misma ya que, al menos, las vacunas parecen eficaces”.

Lourdes Baena es profesora en el IES Zoco. Ella tiene 58 años por lo que tampoco es candidata a ponerse el vial inglés. En su caso entiende que «estamos en contacto con un elevado número de alumnos cada día, tenemos que convivir con ellos y trabajar sin miedo. Este virus es muy invasivo y en las personas mayores causa importantes daños por lo que me gustaría que me pusieran la vacuna lo antes posible, al igual que el resto de mis compañeros, sin tener que esperar a para poder recibir las dosis correspondientes de cualquiera de las otras dos disponibles».

José Luis Ruiz por sus 36 años está fuera de ese rango. Él es bombero del SEIS. Afirma que de momento no han recibido ninguna información sobre el cuándo, como y dónde serán vacunados más allá de lo que ve en los medios de comunicación. Sabe que son colectivo prioritario por los medios de comunicación pero poco más. «Que un compañero mío, teniendo la misma exposición que yo y realizando el mismo trabajo se quede fuera por cuestiones de edad me parece de chiste. De hecho, a mí lo que me genera es que nos estamos quedando con una vacuna de segunda. Me consta que los profesores, están igual que nosotros. No estoy seguro de que esta marca sea la que mejor nos puedan dar».

Las restricciones marcadas, de momento, por las autoridades sanitarias españolas de no inyectar la vacuna de Oxford a los mayores de 55 años (pese a que la Organización Mundial de la Salud ha indicado que sí se recomienda su vacunación en mayores) ha provocado que este grupo 6, pese a ser de reciente incorporación, adelante a otros prioritarios como el de grandes dependientes que superen los 55 años y el de las personas mayores de 80 años.

En cuanto a aquellos mayores de 55 años de otros grupos prioritarios que no recibirán la vacuna inglesa en Córdoba, dependientes del gobierno estatal en el Cuerpo Nacional de Policía, los afectados suponen el 8’6 % de la plantilla, 69 agentes en total. En la Guardia Civil son 243 agentes de los 1.200 que hay en nuestra provincia, lo que supone un 20,25 %. En la Policía Local el porcentaje sube hasta 33, quedándose sin esta vacuna 87 del total de 263 policías. También dependientes del gobierno local, en el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), son 16, de un total de 148 bomberos (un 10’8 %), los que no queden cubiertos por la de Oxford. Todo este personal tendrá que esperar a que los grupos prioritarios de mayor vulnerabilidad en la pandemia acaben de ser vacunados con las otras dos vacunas disponibles hasta la fecha.

La farmacéutica Astrazeneca ha desarrollado su vacuna usando un vector de adenovirus de chimpancé no replicativo producido mediante técnicas de recombinación de ADN, que incluye material genético que codifica la proteína S de SARS-Cov-2. El esquema vacunal que sigue es dos dosis pautadas entre 0-28 días, recibiendo cada vez 0’5 ml.

Además de los mayores de 55 años, los ensayos clínicos valorados en la autorización de esta vacuna no incluyeron personas con enfermedades de alto riesgo de complicaciones por covid-19, como inmunosupresión grave, enfermedad cardiovascular no controlada, enfermedades hepática, renal, metabólica-endocrina y neurológica graves, así como embarazadas pero sí otras con morbilidades como enfermedades cardiovasculares, respiratorias o diabetes.

El perfil de seguridad es similar al de otras vacunas utilizadas en la población pudiendo ocasionar molestias y dolor en el lugar de la inyección, cansancio, mialgias, malestar, fiebre, escalofríos, artralgias y náuseas