José Manuel Rodríguez-Carretero es el gerente de la Asociación Provincial de Talleres de Reparación de Automóviles de Córdoba (Atradeco). La patronal cordobesa presidida por Francisco Molina remarca la importancia de realizar políticas activas y de recuperar los planes Renove y Moves para la reactivación del sector ya que, avisa, «el primer semestre del 2021 se presenta problemático, vistos los datos del mes de enero».

Enero del 2021 deja un dato preocupante en lo que se refiere a caída de matriculaciones de vehículos.

Sí, comparado con el mismo mes del 2020, en el que no había WLPT, no había covid, algunos crecimientos de hasta el 20% más por vehículo… Eso no existía. Tampoco la crisis de confianza del consumidor que tenemos ahora, de ahí la caída. Las patronales ya han advertido de que es la mayor caída en la serie histórica de enero. Una caída muy grade. Era de esperar, por el efecto de la tercera ola, el efecto de los planes Moves y Renove, que se han acabado. Incluso en el plan Renove han quedado por adjudicar 200 millones, que es en torno al 80% del presupuesto. Hubiera sido mejor si se hubiera prolongado el Renove, con cambios que nosotros le planteamos al Gobierno, que tendría que haber metido no solo los vehículos propiedad del concesionario, sino también los de ocasión, de hasta cinco años. Porque hasta ese límite de cinco años la tecnología es eficiente. Un vehículo con cinco años o menos que no sea eléctrico es eficiente. Queremos que se renueve el parque móvil. Un vehículo con cinco años tiene un certificado de emisiones muy ajustado a la normativa actual. El objetivo debe ser sacar a los vehículos de más de 10 años. Estamos seguros de que ampliando el plan hubiera crecido el parque mucho más y se hubiera renovado el parque móvil. Como sector de automoción hay que dar pasos coherentes. Con una pandemia, la crisis económica y la sanitaria no puedes seguir aplicando los mismos criterios como si aquí no pasara nada. El horizonte es el horizonte. Hay que hacer cambios, modernizar la flota, ampliemos el Moves II, porque hay presupuesto. El primer semestre del 2021 va a ser difícil, por la crisis de confianza en el consumidor, las medidas covid o el WLPT. El vehículo de ocasión tirará porque debe compensar la caída en la venta de vehículo nuevo.

Si la venta de vehículos nuevos se ha desmoronado, el trabajo en los talleres arroja datos preocupantes.

Se ha cerrado el 2020 con una caída del 25%, la mayor caída en al menos los últimos once años. Para hacerse una idea, en la crisis del 2008 cayó un 8% y ahora lo ha hecho en un 25%. Ha habido confinamiento, aunque los talleres han estado más o menos abiertos para urgencias y emergencias, a pesar de las inmensas ambigüedades normativas que nos han afectado como sector industrial al consumidor, somos un negocio en un punto intermedio y le ha afectado el confinamiento domiciliario. Este año, por el momento, hemos empezado con fuerza en el taller. La venta ha ido a la baja, en la reparación estamos viendo que existe, que está funcionando, hay clientes que están funcionando. ¿Qué pasará en los próximos meses? Pues dependerá de la evolución sanitaria, de las vacunas, de las restricciones perimetrales o los confinamientos. Demandamos planes. Prórroga de planes y renovaciones. Que se reformen y se adapten. Creemos que vienen seis meses muy complicados, porque en el primer mes ya hemos perdido 44%.

¿Cómo es posible que el 80% del Renove no se haya utilizado?

El problema del Renove fundamentalmente es que le ha tocado entrar en el tablero en el peor momento. Ha entrado en un año extraordinario. En otro año sin estas circunstancias igual habría sido de otro modo. Tenemos una enfermedad que ha segado muchas vidas, que ha provocado ERTE, ha hecho perder capacidad económica, por lo que comprar un vehículo, que es una inversión importante en la economía doméstica, se ha pospuesto hasta que esto pase. Eso no ha favorecido el Renove ni el Moves. Y esa es una circunstancia externa a los programas. El Renove es verdad que entendemos desde la patronal que se articulará algo en el 2021. Y que se modificará aquello que no haya tenido en cuenta, como los vehículos de ocasión. La patronal Ganvam nos ha transmitido que la intencionalidad política es buscar sí o sí la transición ecológica buscando las tecnologías más eficientes. De alguna manera intentando no entrar o incentivar tecnologías que no sean 100% emisiones cero. Pero desde Ganvan y otros se les ha hecho ver a los dirigentes que en esta situación extraordinaria habría que andar por unos ciertos grises para que estimulen a los usuarios a que se avance poco a poco hacia ese horizonte de vehículos emisión cero.

Que la transición hacia vehículos ecológicos sea más suave.

Una transición ecológica práctica. Que se prolonguen los programas de ayudas, incentivos a la compra del vehículo. Que se incluya el vehículo de ocasión de menos de cinco años con determinadas características y que se articule ya. El 12% del PIB en España es automoción e industrias relacionadas. Una industria vital para la economía de España y más con la caída de PIB que estamos teniendo. Esas ayudas de medidas a la distribución es vital para meter vehículos en el mercado que favorezcan la venta de recambios y la reparación. Hablamos no solo de concesionarios oficiales, sino también de vendedores y reparadores de vehículos de ocasión. Este es un sistema que hay que alimentar con vehículo nuevo. Un sector que da empleo a muchas familias. En Atradeco entendemos que con la prórroga y adaptación a la realidad actual, en una situación de pandemia, no debemos cerrarnos en objetivos totalmente desenfocado. La realidad actual puede llevar a un Renove con 200 millones sin adjudicar. Vamos a darle una vuelta a las condiciones, ampliar el campo para que entren en esta ayuda otros vehículos y dar un paso ya. En el 2022, si Dios quiere que no haya pandemia, pues retomaremos otra senda.

¿Ha generado esta situación mucho paro?

En talleres de reparación, la figura este año desde el estado de alarma fue la del ERTE por fuerza mayor ante el confinamiento de la población en los domicilios. Nosotros no tenemos constancia de que haya existido una gran destrucción de empleo en nuestro sector. Los ERTE incluyen una cláusula de salvaguarda de empleos durante unos meses. No hemos tenido constancia de cierres de empresas en la provincia y el 60% de los talleres son asociados de Atradeco y el 100% de los concesionarios. Alguno ha cerrado, pero por motivos ajenos al covid. Por jubilaciones o porque entraba de antemano en sus planes. Además, no tenemos constancia de despidos, la mayoría han recuperado a sus trabajadores tras los ERTE y están mirando hacia delante. Para ello es muy importante que la pandemia vaya a menos y que la economía vaya a más. Todas las empresas están con sus plantillas ya al 100% y trabajando. Ahora mismo el número de ERTE no está siendo el del inicio.

¿Y cómo se presenta el futuro más inmediato en lo que a empleo se refiere?

Si esta situación no mejora no vendrán ERTE, sino ERE, despidos. Porque hasta ahora no ha habido despidos masivos, tan solo ajustes normales de plantilla. Pero si no cambia, si no se logra con la vacuna recuperar la confianza lo antes posible, las empresas ya no verán la figura del ERTE como prioritaria, sino la del ERE o despido cuando no se puedan atender los gastos de una actividad como la nuestra. Y eso es algo que no deseamos ninguno.

También es importante la calificación del sector, dentro de las restricciones, y la propia normativa.

Como sector es muy importante que nos sigan manteniendo como sector esencial como hasta ahora, que estemos exentos de muchas de las limitaciones horarias para atender a la población en su movilidad. Así, nuestro sector podrá seguir en el tema de reparación, venta, que es vital porque es importante recuperar confianza, si no hay confianza, las ventas no mejorarán durante al menos el primer semestre. Si no hay un cambio, si no hay un plan de Gobierno y no hay un horizonte de mejora de pandemia ese sería el panorama. Desde 2020, el control del estado de alarma era del gobierno central. Ahí las normas salían en el BOE y el organismo era la Subdelegación del Gobierno. Luego fueron las normas de la Junta. En un periodo y otro, desde nuestro punto de vista, las normas han tenido mucha ambigüedad en su aplicación, lo que ha generado dudas en nuestros asociados para cumplirlas. Durante el estado de alarma se clausuraron todas las actividades pero no se nos dijo a los talleres, que éramos esenciales pero no se podía abrir, siendo una actividad industrial. No existe el mismo riesgo de contagio en un concesionario que en una tienda de ropa, pero estábamos en el mismo saco. Se originaron problemas porque los talleres no sabían si abrir o no y cuántas horas. En los pueblos hubo interpretaciones para todos los gustos, lo que generó mucha inseguridad jurídica. Según la última interpretación de la Consejería, sí pueden abrir los talleres más allá de las 18.00 horas en Córdoba capital, nivel de alerta 4, grado 1, porque la actividad industrial está exenta de la limitación.