Córdoba no lo tiene fácil, pero es consciente de que el potencial y los requisitos que reúne son un aval importante para entrar en la pugna final para conseguir ser la sede de la base logística del Ejército de Tierra, un proyecto que se incluye en el Plan de Concentración de Órganos Logísticos Centrales del Ejército (Plan Colce) y que pretende reducir a dos los actuales doce centros logísticos que tiene el Ejército distribuidos por la geografía española (uno de ellos es el Parque y Centro de Mantenimiento de Vehículos de Ruedas número 2 de El Higuerón). Este plan recoge la creación de un gran centro en el que se ubicarían el Centro de Abastecimiento (Cabet) y el Centro de Mantenimiento de Sistemas de Armas Terrestres (Cemsatet), que es al que aspira Córdoba y una decena de localidades de toda España, mientras que el Centro de Mantenimiento de Aeronaves (Cemaet) continuaría desarrollando su actividad en Colmenar Viejo (Madrid). Para hacerse una idea de la importancia de la macrosede logística solo hay que observar los datos que se manejarían. La inversión que contempla el Gobierno ascendería a unos 350 millones de euros, que se pretende obtener de los fondos Next Generation previstos para la recuperación tras la crisis del covid-19 o del ahorro que se produciría al concentrar el centro en solo dos ubicaciones (alrededor de 16 millones anuales) y de la venta de los espacios urbanizables que quedarían libres. El número de puestos de trabajo que generaría el proyecto se situaría entre 1.500 y 2.000 (civiles y militares), a lo que hay que unir también el impulso tecnológico que propiciaría al concentrarse en el municipio elegido empresas auxiliares y proveedores de base innovadora.

De ahí el interés que se ha producido después de que el Gobierno de Pedro Sánchez haya reactivado un proyecto que promovió el Gobierno de Mariano Rajoy, pero que se vio paralizado por la falta de presupuesto. El objetivo es que este nuevo centro logístico estuviera en funcionamiento en el horizonte del año 2025, manteniendo su actividad durante un periodo que podría superar los 50 años.

Precisamente, el próximo viernes, el alcalde de Córdoba, José María Bellido, presentará ante la Secretaría de Estado de Defensa el documento en el que se muestra el interés de Córdoba para ser la sede de la base logística del Ejército de Tierra, junto a los requisitos y potencialidades que reúne.

Desde que el alcalde de Córdoba presentara el pasado 23 de diciembre la propuesta de concurrencia ante los medios de comunicación locales, se ha producido el respaldo de distintos colectivos y entidades, además de ampliar el Consistorio el documento con el que viajará Bellido a Madrid para entregarlo a Defensa.

En la base de este informe se encuentra la oportunidad de decidir en Córdoba entre dos ubicaciones distintas que reúnen los requisitos que establece el Plan Colce, a lo que hay que unir también las características de Córdoba como ciudad media, bien ubicada y con potencial para acoger a unas 2.000 familias, tanto por sus servicios educativos, como sanitarios o sociales. Las fuentes municipales consultadas destacan estos aspectos como gran potencial para optar a la macrosede logística, junto al respaldo social e institucional que se está produciendo desde que se entrara en la carrera por la macrobase.

Entre los requisitos que se están manejando se establece que la ciudad que albergue esta iniciativa disponga de una superficie mínima de entre 80 y 90 hectáreas, con posibilidad de ampliación al tratarse de una iniciativa con un ciclo de vida a largo plazo (mayor de 50 años) y que no sea accidentado para que se requiera la menor obra civil posible. Del mismo modo, se recomienda que la zona esté urbanizada previamente o tuviera acceso sencillo a los servicios básicos, como abastecimiento de agua, saneamiento y suministro de electricidad. Además, el plan urbanístico aplicable debería permitir este tipo de instalaciones y encontrarse, por seguridad y la actividad que se desarrollará, aislado de núcleos de población. Desde el Ayuntamiento de Córdoba se asegura que las dos propuestas ofrecidas (la principal del camino viejo de Almodóvar y la del polígono de La Rinconada) cumplen con estas exigencias. Así, la del camino viejo de Almodóvar cuenta con una superficie de 85,20 hectáreas, pudiendo llegar a ampliarse hasta 120,35 hectáreas. El terreno es poco accidentado, cuenta con abastecimiento de agua, saneamiento y suministro de electricidad. Esta superficie está adaptada para equipamientos especiales como la base logística, está aislada del casco urbano y está comunicada a través de la carretera de acceso del aeropuerto (N-437), contando con conexiones a la estación de mercancías del Higuerón, la futura Ronda Oeste y el aeropuerto.

La otra opción, en el polígono de La Rinconada, tiene una extensión de 192 hectáreas ampliable a 328. Situada en la Vega del Guadalquivir con un uso agrícola, dispone también de servicios de abastecimiento de agua, saneamiento y suministro de energía eléctrica. El espacio está adaptado a los usos especiales como el de base logística y está situado en una zona aislada del núcleo de población. Tendría conexión a la línea de ferrocarril Madrid-Cádiz, A-4 (E-5), N-IV y CV-263. La decisión aún no se sabe cuándo se conocerá, pero Córdoba ha comenzado a ilusionarse con un proyecto que, de conseguirse, será clave en el desarrollo futuro de la ciudad.