Las obras de la piscina cubierta del Parque Figueroa están a punto de terminar. La Diputación de Córdoba, que es la encargada de ejecutar el proyecto que pondrá fin a más de quince años de espera, está finalizando las obras y sus previsiones son que acaben este mismo mes. Una vez recepcionada esta última obra por parte de la Diputación, esta cederá las instalaciones al Ayuntamiento, que, a través del Imdeco, se encargará de su apertura. Fuentes municipales aseguran que entre enero y febrero el Imdeco llevará a un consejo rector la cesión de la piscina. Construcciones y Rehabilitaciones La Roja es la empresa que se está encargando de las obras, que fueron adjudicadas el verano pasado por 176.104 euros y un plazo de ejecución de tres meses.

La piscina del Parque Figueroa tiene una larga historia tras de sí, ya que empezó a construirse en el 2006, pero no ha parado de tener problemas desde el principio. Incluso se llegó a constituir una plataforma para reivindicar su terminación. La última intervención en la piscina, que es fruto de un convenio entre Junta y Diputación, concluyó en abril del 2017 y en noviembre de ese año la Junta entregó a la Diputación las instalaciones. Sin embargo, una vez finalizado el plazo de garantía, la Junta detectó deficiencias y exigió su arreglo a la adjudicataria, que subsanó algunas pero no todas al considerar que eran defectos de ejecución que no le correspondían, por lo que recurrió. Para poder continuar con las obras, la Junta debía resolver los contratos anteriores y para no perder más tiempo en el procedimiento necesario la Diputación decidió sufragar la actuación pendiente.

Los trabajos realizados han consistido en la impermeabilización de los dos vasos de la piscina y la reparación de la instalación de agua fría y de agua caliente, además de actuaciones puntuales en la red de saneamiento, en la depuración, en la instalación eléctrica y en la climatización.

Esta piscina es una antigua reivindicación del barrio del Parque Figueroa. Cuando en enero del año pasado el Consejo Consultivo dio el visto bueno a la resolución de los contratos pendientes, paso imprescindible para la licitación, la asociación de vecinos, que ha asistido con paciencia a todas las vicisitudes que ha tenido la piscina, esperaba el primer chapuzón para el verano. Sin embargo, la pandemia lo retrasó todo.

Uno de los impulsores de la iniciativa, el presidente de la Federación Andaluza de Deportes para Personas con Discapacidad Física, Alfonso Otero, explica que las obras están acabadas «y se están llenado los vasos». Cuando termine esa tarea, «la Diputación hará una limpieza general para entregarla al Ayuntamiento», trámites que tanto la federación como los vecinos han exigido que se hagan en paralelo para que no se demore la apertura. Otero reclama al Ayuntamiento que cuando se abra la piscina, «no se dedique en exclusiva a discapacitados y mayores pero sí que se les de preferencia» porque «en otras instalaciones no la tienen y no las pueden usar con normalidad». Precisamente eso, señala Otero, «fue lo que me sirvió para convencer en el 2002 a la Junta» para que construyera la piscina, que será «la primera a nivel europeo con esa preferencia de uso».