Cerca de 6.700 cordobeses se encuentran a la espera de los resultados de la negociación entre empresarios y sindicatos para prorrogar nuevamente los expedientes de regulación de empleo (ERTE), cuya vigencia expira el 31 de enero y que podrían ampliarse hasta final de mayo por la pandemia del coronavirus. Según el informe de la Seguridad Social relativo a diciembre, el último disponible, a fecha 31 de ese mes había 6.690 personas en ERTE, de las que 3.449 eran hombres y 3.241, mujeres. Gran parte de esos ERTE, 3.753, se acogen al RDL 30/2020 de medidas sociales en defensa del empleo; 2.176 son por fuerza mayor; y solo 761, por otras causas. El número de ERTE en noviembre era mayor, de 9.286 personas, según fuentes de la Subdelegación.

El presidente de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) y de la Cámara de Comercio, Antonio Díaz, está de acuerdo con que se prorroguen los ERTE y «cuanto más tiempo mejor», pero que el debate no solo se centre en el tiempo, sino en el contenido. Díaz piensa que «los expedientes de regulación temporal de empleo tenían que haberse prorrogado ya» y «se tendría que haber puesto un plazo muy superior» al 31 de enero «para no andar con esta incertidumbre, que hace mucho más daño de lo que parece».

Valentía

En situaciones como esta, el presidente de los empresarios estima que «hay que ser más valientes y tomar otras decisiones». Díaz recuerda que «cuando en marzo se aprobaron los ERTE no se imaginaba que íbamos a seguir hablando de ellos en enero, parecía una medida coyuntural» y ahora «estamos en enero del 2021 hablando de los ERTE, por lo que muchas de las condiciones aprobadas en marzo del año pasado han podido decaer por el propio transcurso del tiempo». En este sentido, señala que «habrá que dialogar, por ejemplo, sobre la obligatoriedad de mantener el empleo y sobre el coste de los gastos sociales».

Por ello, afirma que «no solo es un tema de plazo, sino que también hay que revisar el contenido» y «habría que suavizar las exigencias para los empresarios y replantearse muchas cuestiones de esos primeros ERTE aprobados».

UGT también es partidario de extender los ERTE hasta el 31 de mayo. Sin embargo, el secretario de Acción Sindical, Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT, Jaime Sarmiento, afirma que el sindicato siempre ha defendido la prórroga hasta que duren los efectos de la pandemia, es decir, sin fecha fija. «En nuestra provincia, según los últimos datos del mes de diciembre, teníamos casi 6.700 personas inmersas en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), por lo que esta herramienta es imprescindible para el mantenimiento del empleo». Además, añade, «debemos tener en cuenta que el período de ampliación que se está estudiando coincidiría con la primavera y con las fechas correspondientes a la Semana Santa y el mayo cordobés, época de más volumen de trabajo en el sector servicios, que, por segundo año consecutivo, va a sufrir las terribles consecuencias económicas de la pandemia».

UGT rechaza «frontalmente la intención de la patronal de levantar la veda a los despidos sin devolución de las exenciones» y sostiene «el compromiso de mantener el empleo durante un periodo de seis meses tras el reinicio de la actividad para aquellas empresas que se han acogido a ERTE». El sindicato también defiende el «contador a cero para la prestación por desempleo para que los afectados no consuman su derecho a paro futuro en caso de despido».

Tercera ola

A pesar de que desde la última prórroga se ha producido un cambio, el inicio de la vacunación, que «abre una nueva esperanza para alcanzar la ansiada recuperación económica», avisa de que «estamos en estos momentos en el inicio de la tercera ola y aún quedan meses muy complicados para el mercado laboral», sobre todo, en Córdoba, «donde la finalización de la campaña del olivar y de las compras navideñas traerá, a buen seguro, unos malos datos de empleo en los próximos meses».

Sarmiento recuerda que «el mercado laboral de Córdoba y su provincia arrastra muchos problemas y debilidades de antes de la pandemia que ahora se han visto incrementados con el covid-19», por lo que «mantener el empleo y evitar la destrucción masiva de puestos de trabajo es crucial para nuestro territorio y los ERTE son, en estos momentos, la herramienta que lo permite».

La negociación sobre los ERTE no está cerrada aún y el jueves, día 14, hay prevista una nueva reunión entre las partes.

CCOO reclama otras medidas

El sindicato Comisiones Obreras tiene claras las ventajas de los expedientes de regulación de empleo pero considera que no debe ser la única medida a adoptar. La secretaria general de CCOO, Marina Borrego, considera que «para seguir evitando la destrucción de empleo la prórroga de los ERTE es imprescindible porque permite que los trabajadores y trabajadoras no se desvinculen de las empresas y sirven para mejorar las prestaciones, ya que gracias a varios acuerdos hemos logrado que a partir del sexto mes, en vez de bajar al 50% se baje al 70% de la base reguladora».

Sin embargo, la opinión de CCOO es que estos ERTE «deben ir acompañados de una derogación de la Reforma Laboral y una modernización del modelo de relaciones laborales que contemple la necesidad de la flexibilidad interna pactada en las empresas porque cuando hay problemas en las empresas el despido debe ser la última opción y eso se puede evitar adaptando las jornadas con algún tipo de prestación social que complemente a los trabajadores y trabajadoras por dichas reducciones de jornada, por ejemplo», señala.

Desempleo

A su juicio, «si no hubiera sido por los ERTE y otras medidas de apoyo al mantenimiento del empleo, las cifras de desempleo hubieran sido mucho mayores, especialmente en una provincia como Córdoba, en la que el sector servicios -que ha sido el más afectado por la crisis derivada de la pandemia- tiene una importancia capital». De hecho, añade Borrego, en España, «por primera vez en una crisis económica, el desempleo cae menos que el Producto Interior Bruto (PIB)».

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