Rafaela Valenzuela (Montalbán, 1960) es la primera mujer que ocupa el amplio despacho de la Subdelegación del Gobierno en Córdoba y la única que ha rechazado utilizar la casa con piscina anexa a las dependencias administrativas. Llueve tras los cristales. En la calle, se ve una cola de inmigrantes en espera prudente y el edificio de la antigua Audiencia como un esqueleto de ballena varado en mitad de la ciudad. La entrevistada se recupera de una convalecencia que la ha tenido en casa varios días. Es difícil encontrar a alguien que hable mal de ella. Ni sus adversarios políticos. Mal comienzo para una entrevista.

-Se cumple un año de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y de la constitución del primer gobierno de coalición de la democracia. ¿Qué logros apunta al Ejecutivo en un año marcado por la pandemia del coronavirus?

- Ha sido un año inédito, insólito y excepcional en todos los sentidos, donde se ha tenido que hacer política con mayúscula. A nivel de sociedad nos hemos dado cuenta, no solo en España, que estamos interconectados y que lo que pasa en un mercado en China puede afectarle a una persona en Añora. Enfrentarse a eso no ha sido fácil y el Gobierno de España ha estado a la altura de las circunstancias. Primero, al declarar el estado de alarma, primero, unos 100 días de mando único y después con la cogernanza de las autonomías. Ha habido que afrontar una crisis sanitaria sin precedentes y lo que conlleva un mando único. Las democracias occidentales habíamos vivido en una burbuja sanitaria hasta la llegada de este virus y hubo que reaccionar en un tiempo récord, porque nuestro sistema de sanidad, siendo de los mejores del mundo, no está pensado para soportar esos niveles de exigencia. Y los que de verdad han dado la talla ha sido la gente que están en primera línea. En la segunda fase, se empezó la cogobernanza en la que el Estado comparte con las comunidades la gestión de la pandemia, después de que las autonomías reclamaran al gobierno a hacerse cargo de la pandemia.

-¿Cómo fue la gestión que el Gobierno hizo en esa primera fase?

-Creo que ese primer estado de alarma está muy bien valorado por la ciudadanía. Estoy convencida. En un primer momento, nadie se había enfrentado a algo similar y hubo que empezar a gestionar la llegada de los epis o reforzar las ucis. Solo desde la Subdelegación, de abril a septiembre, se han repartido más de 1 millón de mascarillas en toda la provincia. En esa etapa fue fundamental el papel que tuvieron los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, empezando por el Ejército, el general al frente la UME que cada mañana nos hacía un planing de desinfección de edificios, residencias y pueblos; pasando por la Guardia Civil, que ha colaborado en el reparto de mascarillas y de la que dependieron todos los policías locales de la provincia, la Policía Nacional y Protección Civil que se activó en todos los municipios para llevar comida a mayores o ayudar a personas que vivían en la calle. En los primeros momentos había dos obsesiones uno que hubiera más epis para todos los sanitarios y las personas que trabajaban en la residencia y llegar a desinfectar cuanto más residencias mejor para intentar. Parar el virus y que no falleciera más mayores.

En la manera de hacer política es muy importante el talante de las personas. Cuando en Córdoba se constituyó el Cecor tuve la suerte de encontrarme con personas que se daban cuenta de lo que estaba sucediendo. No leerás ningún titular donde pueda decirse que hubo una discrepancia o un insulto durante la pandemia en Córdoba.

-¿Por qué no ha ocurrido a nivel nacional donde se ha polarizado como nunca la escena política?

-Porque ahí ya entran en juego otros componentes, como la ultraderecha que tensiona muchísimo. Pienso que la obligación de los que estamos en un puesto de responsabilidad es empezar a hacer esa política, que es lo que ha hecho por ejemplo el ministro Illa, que jamás ha insultado ni ha entrado al trapo. Nosotros teníamos órdenes estrictas de nuestro Gobierno de que el único enemigo era el virus y que lo demás no existía. Es más, estuvimos tan centrados en el primer estado de alarma en resolver todo lo vinculado al covid que los subdelegados de toda España tuvimos órdenes de no hablar para que esto no fuera un coro de voces y cada uno diera su versión. Fue una estrategia para que solo hablaran las personas del Gobierno que tenían responsabilidad en la pandemia.

-Ahora que ha mencionado al ministro Illa, que será cabeza de lista del PSC a las autonómicas catalanas, ¿cuándo cree que debería irse? ¿Hace campaña al quedarse en el ministerio?

-Lo primero son los tiempos legales. Es una persona suficientemente capacitada y lo ha demostrado como para separar perfectamente una cosa de la otra: el papel que va a jugar en Cataluña y su papel como ministro. Deberíamos estar agradecidos de que una persona con esa solvencia, talante y experiencia siga en el ministerio hasta que le toque irse.

La subdelgada del Gobierno, Rafaela Valenzuela. Foto: Chencho Martínez.

-¿En algo habrá fallado el Gobierno en la gestión de la pandemia?

- Pienso que no ha fallado. Creo que todos hemos aprendido a marchas forzadas y además radiando y televisando minuto a minuto lo que estábamos haciendo, porque se comparecía todos los días. Cerrar un país del tamaño de España en su casa no fue fácil, pero he de decir que la sociedad cordobesa respondió estupendamente para una cosa tan nueva.

-¿Cómo valora la gestión que ha hecho la Junta de Andalucía de la pandemia?

--Me va a permitir que acabe con nuestra gestión. Cuando pudimos respirar un poco, nos pusimos con la cuestión social y enseguida vinieron los ERTE, las ayudas a los autónomos, los préstamos ICO, el ingreso mínimo vital o los planes para determinados sectores que se nos desplomaban. Porque, claro, has parado un país y su economía en aras de la salud, pero ahora hay que recuperar, reiniciar desde el punto de vista económico. Ahí, nuestro gobierno ha conseguido de Europa ese fondo europeo de 140.000 millones para la recuperación y la resiliencia y esto es lo que tenemos que aprovechar como sociedad ahora cuando vaya llegando. Eso nos va a permitir recuperarnos.

-¿Cuánto le va a corresponder de fondos europeos a Córdoba?

-Habrá que ir viendo. No podemos provincializar a esos niveles porque eso va a depender de los proyectos que se presenten y de cómo se muevan los agentes que puedan concurrir a esos fondos. No va a ser una cifra estanca, sino dinámica en función de lo que la sociedad sea capaz de llevar a cabo.

Tengo que destacar el sentido de la responsabilidad de todos los funcionario y yo especialmente de los funcionarios del Estado y de los organismos que han gestionado las ayudas sociales. Hablamos de que hasta octubre, 70.414 trabajadores cordobeses recibieron algún tipo de prestación por parte del Estado a través del Sepe. Con los ERTE se han distribuido más de 49 millones de euros, ¡imagínese lo que es gestionar eso! El trabajo de estos funcionarios ha sido ejemplar y la mayoría de ellos han tenido que hacerlo desde el teletrabajo. Se han desvivido y ha sido un revulsivo de su vocación como servidores públicos. Tendremos mucho que agradecer cuando salgamos de todo esto, porque todavía estamos en el ojo del huracán.

-Volvamos pues a la gestión de la Junta de Andalucía, ¿qué valoración hace de ella?

-Empezaré por hacer una reflexión sobre las autonomías. Recordarás que en el primer estado de alarma se empezó a decir que el Gobierno estaba aprovechando la pandemia, se llegó a hablar de estado centralizado, de totalitarismo y todo eso. Entonces las comunidades dijeron que querían tener el mando y, entonces, se sentaron las bases de esta segunda fase basada en la cogobernanza, que no significa que por un lado van las comunidades autónomas y por otra el Estado, sino que todo se hace de manera coordinada. Las autonomías han respondido de una manera desigual y a Andalucía la situaría en la media. Creo que por una parte en el día a día a veces se emplea como elemento de confrontación cualquier tema. El epítome es la comunidad de Madrid donde se atiza la pandemia para confrontar. Desde el Gobierno central nunca se ha entrado a ese trapo, porque estamos aquí para resolver. Andalucía ciertamente en ese aspecto es más moderada. Lo que yo nunca entenderé es que tú pidas hacerte cargo de una gestión y cuando tienes la gestión reclames al Estado que tome las decisiones. Tenemos que avanzar en lealtad institucional. Tenemos que tirar de esta locomotora cada día y, a veces, veo que solo se ve el elemento de confrontación a nivel político, que se da sobre todo en Madrid. Parece que en España pasa lo que pasa en Madrid, pero nosotros en Córdoba no estamos en esa disputa. Lo que ocurre es que la normalidad y la lealtad institucional no son noticia. Tengo desacuerdos con las administraciones y quizá lo haría de otra manera, pero mi enemigo es el covid, lo demás son personas que piensan diferente pero no son mis enemigos. Los ciudadanos no nos perdonaría que estuviésemos pendientes de otra cosa: hay que resolver el problema de la pandemia y reactivar la economía.

-¿Está siendo correcto el ritmo de vacunación en Andalucía? El consejero Jesús Aguirre ha pedido más dosis.

-Hemos enviado 140.000 dosis y los últimos datos de los que disponemos es que se han puesto ya un 38%. Las dosis van llegando y se reparten en función de las necesidades y al ritmo en que las vaya suministrando las farmacéuticas. Europa ha hecho un gran esfuerzo y esta primera vacuna tenía la dificultad de su conservación. Por cierto, quiero felicitar a la industria lucentina del frío que está colaborando. La vacuna de Moderna parece que es más fácil de conservar y vendrán otras que se irán aprobando. España está suministrando las vacunas lo que no cabe es pedir vacunas cuando todavía no has administrado las que tienes. No lo puedo entender y además creo que es un debate falso, porque hay una coordinación y todos los consejeros de Salud, incluido el nuestro, saben perfectamente cómo se va a distribuir. Es un reparto absolutamente equitativo, que primero irá a las residencias de mayores y se recibirán en proporción a la población de mayores que tenga la comunidad. En un segundo momento, serán para todo su personal sanitario y en un tercer momento para las personas vulnerables. Si Andalucía tiene 140.000 dosis y solo ha suministrado el 38 % no entiendo cómo puedes pedir más.

-El alcalde de Córdoba ha dicho en varias ocasiones que a la ciudad no ha llegado ni un solo euro del Gobierno para afrontar la crisis, ¿cómo es eso posible?

-Le acabo de decir que tenemos a 70.000 personas en ERTE y están cobrando. Pregunto: ¿ese dinero no viene a Córdoba? ¿O el dinero del ingreso mínimo vital o las mascarillas y vacunas que se han repartido o todos los fondos que se han liberado para las comunidades autónomas y que éstas en sus competencias tendrán que ver a quienes reparten? Además recuerdo que los Presupuestos Generales del Estado se acaban de aprobar, después de estar con unos presupuestos prorrogados que no estaba preparado en absoluto para afrontar una pandemia. Cuando los presupuestos estén en carga, lleguen los fondos europeos y entremos en el engranaje económico de 2021, si no llega nada haz la crítica, pero antes no.

La subdelgada del Gobierno, Rafaela Valenzuela. Foto: Chencho MartínezLa subdelgada del Gobierno, Rafaela Valenzuela

-¿Es de los socialistas que piensan que hubiese sido mejor pactar las cuentas con Ciudadanos?

-No, creo que el presupuesto se ha sacado con quien se ha podido sacar y que el Gobierno ha negociado bien. Son los presupuestos que mayor respaldo han logrado del Parlamento en toda la historia. En ese sentido estoy muy orgullosa.

Ésa ha sido otra de las novedades. No estábamos acostumbrados a un gobierno formado por dos partidos. Los políticos no podemos abrir la boca y decir lo que se nos ocurra como en un bar. Tenemos la obligación de no mentirle a los ciudadanos y de hacer didáctica y explicar serenamente, no hacer un totum revolotum, porque cuando la política se tensiona también lo hace la sociedad. Mira lo que ha pasado en Estados Unidos. Hay cosas que no se deberían decir nunca a otra persona y menos desde la tribuna del Parlamento la democracia son también las formas. Los políticos no pueden aprovechar la incertidumbre y el estado en el que vive la ciudadanía para tensionar. Cuando se mantiene en el tiempo, como pasa en España, un estado de tensión permanente y para la oposición, el Gobierno es el mal sin sombra de bien ninguno, eso es imposible. Es como si yo dijera que la Junta lo ha hecho todo mal. No me veo diciendo eso. Esto de que el gobierno cuando tiene el mando único es totalitario, nos tiene oprimidos y coarta nuestras libertades y cuando lo tengo yo reclamo al gobierno que tome medidas más contundentes no cuela. En mí nadie va a encontrar un elemento que contribuya a tensionar, sino a cooperar y a remover los obstáculos entre instituciones porque aquí lo importante es la gente. Si esto no lo tenemos claro ni en una situación de emergencia....

-En lo político, la legislatura ha avanzado a golpe de tensiones con sus socios, lo penúltimo a cuenta del debate sobre la Monarquía, ¿qué piensa al respecto?

-En democracia gobierna el que es capaz de configurar una mayoría y eso no es ilegítimo, ojo. Esto de quitar la legitimidad permanentemente al Gobierno o de poner la lupa solo en las diferencias entre los socios, hace que se olvide de todo en lo que nos hemos puesto de acuerdo. Lo importante es que nadie está cuestionando el sistema de Estado. Todos estamos por la Constitución y ya está y al que no le guste la Constitución que conforme una mayoría y la modifique y mientras que la cumpla.

-El Ayuntamiento aspira a que Córdoba sea la Base Logística del Ejército de Tierra, ¿cree que tenemos oportunidades reales? ¿Hablará con la ministra Margarita Robles para convencerla? Recuérdele que seguimos teniendo pendiente la compra de Córdoba sea la Base Logística del Ejército de TierraCaballerizas

-Ese es un proyecto muy, muy interesante y la competencia es grande. Cuando hay un proyecto de esta naturaleza siempre apuesto por Córdoba. Pero hay que tener altura de miras y habrá que verlo a nivel de España, aunque yo lógicamente apoyaré a Córdoba al 100%. Tenemos muchos mimbres. El miércoles nos reunimos con el alcalde precisamente por este tema. Creo que en este asunto Córdoba está bien posicionada y vamos a competir legítimamente.

-Pero va a hablar con Margarita Robles?

-Haré todo lo que me permitan mis posibilidades. Hablaré con mi delegada del Gobierno en Sevilla, que es la que habla con los ministros. Siempre puede haber comunicaciones informales, pero formalmente somos una administración seria.

-¿Son los PGE del 2021 los que Córdoba merece, pese a las ausencias de inversiones como el cercanías o la eliminación de una de las dos comisarías previstas?

-Los presupuestos generales del Estado son los mejores que nunca tenido Córdoba, nos han permitido salir de la cola y ser la tercera provincia andaluza con más inversión del Gobierno. Ponen en marcha todos los grandes proyectos que han estado siete años bloqueados. En el Gobierno de Rajoy se habló mucho de las comisarías pero no había ningún proyecto. El secretario de Estado de Seguridad ya ha dicho que hay presupuesto para hacer una gran comisaría dedicada a delitos de ciberdelincuencia, que luego se complementará con el otro centro. Lógicamente las dos comisarías no van a empezar a la vez.

-2021 es año de elecciones internas para el PSOE cordobés, de momento solo Antonio Ruiz ha dado un paso al frente. Usted que es cercana a Ferraz, ¿cree que habrá algún candidato más? ¿Cree que repetirá Antonio Ruiz?

-Me parece muy previo tratar ese tema mientras estemos inmersos en la pandemia. No es algo que en este momento me ocupe ni me preocupe. Llevamos un año con este gobierno y ahora tocará pelear para que salgan los proyectos que dibujan los presupuestos. El cercanías, me decía antes. El PP ha estado gobernando siete años y que yo sepa el único ministro que ha llegado a Córdoba y dijo que se ponía en marcha el cercanías fue el ministro Ábalos y luego vino nuestra vicepresidenta Carmen Calvo y dijo que se iba poner en marcha tal día. Ahora solo nos queda la estación. Además en estos presupuestos hemos incluido unos estudios de viabilidad del cercanías entre Villa del Río y Palma del Río y en ese sentido, igual que pasa con el de doble de la N-432, somos los únicos que nos hemos puesto manos a la obra.

-Para la Nacional 432 hay solo 100.000 euros…

-Eso es independiente, porque en la técnica presupuestaria empleada este año se cuelgan inversiones de los proyectos y se dejan, para que nos entendamos, como bolsas de inversión donde ir encargando proyectos o adaptando aquello que está en tramitación. Además ocurre que cuando yo llegué aquí lo que me encontré fue un proyecto caducado. Dejar caducar un proyecto y luego pedir que se haga, pues no sé.

-¿Qué ha siso lo más duro de este año y qué ha aprendido de la crisis?

-Lo más duro han sido todos los fallecidos por el covid y sobre todo esa generación de mayores que hemos perdido sin poder despedirnos de ellos y han muerto en soledad. Como sociedad tenemos que reflexionar mucho sobre cómo queremos envejecer.