Los hogares cordobeses han amanecido hoy inmersos en ilusión, sonrisas, abrazos y regalos, muchos regalos. El mayor, quizás, poder seguir compartiendo, en este momento tan complicado, el Día de Reyes con los seres queridos. Así lo explicaban algunos de los pequeños con los que Diario CÓRDOBA ha hablado y que, a pesar de su corta edad y de la inevitable exaltación por los presentes, dedicaban unas palabras a sus hermanos, padres, abuelos y a aquellos que no pueden disfrutar de la misma manera el que para ellos es “el día más especial del año”.

Los juguetes estrella

De este día también son especialmente partícipes las jugueterías que año tras año viven en el comienzo de enero uno de sus momentos más prósperos. Así, desde que comenzara el mes, las jugueterías cordobesas han podido ver cómo crecían las ventas a un ritmo frenético, consiguiendo igualar campañas de navidades anteriores. No obstante, explicaba en la mañana de ayer Cristian Ortiz, encargado de Juguetes Carrión, un mayor número de personas con respecto a años anteriores concentraron las compras en el último momento. “Ha habido bastante lío con el tema de horarios, pero al final todo el mundo se ha hecho a la idea y hemos conseguido mantener la seguridad en las tiendas”, explica.

Desde El Corte Inglés también cercioraron que no han notado ninguna diferencia con respecto a años anteriores en la campaña de juguetes y que han tenido que tomar algunas decisiones este año a causa de la pandemia de covid-19 como la de prescindir del paje real y agradecen la confianza que han depositado un año más los cordobeses en ellos. Desde Juguettos, Chari Doblas también confirmaba ayer que son muchos los que dejaron las compras para el último momento, aunque cree que la ilusión es incluso mayor que en años anteriores “por la situación que estamos viviendo. Todas las familias han hecho grandes esfuerzos para que los Reyes lleguen este 2021 a las casas”.

Como cada Día de Reyes, un regalo estrella reina en las cartas de los más pequeños -y no tan pequeños-. Este año, según las jugueterías han sido los Superthings, los juegos de mesa y los Baby Yoda, como consecuencia de la fiebre provocada por The Mandalorian, el spin off de la saga Star Wars. Además, otros que han tenido bastante éxito entre los cordobeses han sido los bebés llorones, las muñecas Belly, las LOL y clásicos como Lego y Playmobil.

Solidaridad

Este Día de Reyes también será recordado como uno de los más solidarios en Córdoba. Sumida la provincia en una profunda crisis económica provocada por la pandemia, que ha dejado a miles de familias sin trabajo y que ha agravado la situación de muchas que previamente ya se encontraban en situaciones de extrema vulnerabilidad, han sido numerosas las iniciativas que se han organizado para paliar la situación y garantizar que todos los niños puedan disfrutar de este día.

Entre otras, Cruz Roja Juventud ha impulsado una campaña titulada ‘Sus derechos en juego’ que ha permitido que hoy al menos 850 niños en dificultad social de la provincia encuentren en su casa juguetes el día de Reyes. También, la parroquia Santa Luisa de Marillac, ha organizado una entrega solidaria de juguetes en la que un centenar de familias han comprado los regalos que otros niños y niñas del barrio Guadalquivir han pedido previamente en su carta a los Reyes.

Las tradiciones

Las tradiciones que acompañan a la llegada de los Reyes Magos son numerosas y comienzan incluso unas semanas antes del 6 de enero cuando los niños y niñas escriben sus cartas. Algunos pequeños y pequeñas como Claudia Villacé, de tres años, incluso la preparan con más de un mes de antelación y dedican los formatos más creativos a esta epístola. Ella como aún no sabe escribir, recortó y pegó en una cartulina algunos de los juguetes que hoy han amanecido junto a sus zapatos. Daniela y Alba Gonzalo, algo más clásicas, se decantaron por la carta escrita en la que pedían unas zapatillas y juegos de mesa y que depositaron en uno de los buzones dispuestos por la ciudad para la ocasión.

Tras la escritura y el envío de la carta, llegaba ayer la víspera, que normalmente está protagonizada por la cabalgata y que este año quedó en los fugaces Reyes sobrevolando el cielo cordobés y algunas visitas exprés por la ciudad. La dificultad para encontrarse con ellos antes de la mañana de hoy no mermó los nervios de los niños que desde ayer por la tarde estaban “nerviosísimos” por saber qué les habrían traído Melchor, Gaspar y Baltasar. José Porrero, de seis años, contaba anoche que era una de las veces que más nervioso estaba y que tenía muchísimas ganas de preparar todo el festín para cuando pasaran Sus Majestades con los camellos. En su casa dejaron durante la noche leche en cuencos, un trozo de roscón, agua para combatir el cansancio y algún polvorón. En cada hogar los tentempiés son distintos, hay quién hasta les deja un chupito de anís o garbanzos a los camellos.

Y, por supuesto, qué sería de la noche de Reyes sin los zapatos de toda la familia ordenados unos junto a otros. Así, Esperanza y Blanca Lora Ortiz, de 8 y 11 años, contaban también anoche que estaban deseando dejárselos preparados para que pudieran ubicar cada regalo y que no ocurrieran despistes.

Imágenes como esta se han sucedido durante todo el día. Foto CHENCHO MARTÍNEZ

Unas niñas con los regalos que les han traído los Reyes. Foto CHENCHO MARTÍNEZ

Los Reyes Magos han traído esta mascota para que sea cuidada como uno más de la familia. Foto: CHENCHO MARTÍNEZ

Amanecer en un hogar cordobés en el Día de Reyes. Foto: CHENCHO MARTÍNEZ

Estrenando la bici con la familia en el Vial Norte. Foto: CHENCHO MARTÍNEZ

La familia

También Esperanza y Blanca hablaron anoche de la importancia de pasar este día en familia, de compartir los nervios con los hermanos, de disfrutar en comunidad, de despertarse por la mañana con un pellizquito en la barriga y poder apretarse con padres y abuelos. Aunque este año, todo esto ha sucedido de forma moderada, con seguridad y con mascarillas de por medio, los hogares cordobeses no han escatimado en alegría e incluso en algunas lagrimitas que hoy recordaban otros años en los que todo era distinto.