Cuando se acercaba el 2020, nadie atisbaba el tsunami económico que traía consigo. La pandemia provocada por el coronavirus ha puesto a prueba no solo la sanidad sino la economía y no todos los sectores aguantan igual. En esta crisis causada por el covid el sector servicios es el que ha sido golpeado con mayor virulencia y en el camino ya se ha dejado más de 800 empresas. Según el Ministerio de Trabajo, con datos actualizados hasta noviembre, durante ese mes, y en el 2019, había 15.044 empresas inscritas en la Seguridad Social. Un año después, la cifra ha bajado a 14.220, es decir, 824 menos. En cambio, en la construcción la crisis pasa de puntillas y el número de empresas se mantiene inalterable, aunque al alza (de 1.947 a 1.961, +14), casi lo mismo que sucede con la industria, pero a la baja (pasa de 2.508 a 2.456, -52). El sector agrícola es el que mejor capea el temporal y sorprende con 1.199 empresas más (de 6.079 a 7.278).

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Esas cifras reflejan solo una mínima parte de lo que ha ocurrido en un año en el que hoteles, bares y tiendas estuvieron cerrados desde que se declaró el estado de alarma hasta avanzado el mes de mayo, en el que empezó la desescalada, y en el que han tenido restricciones de horarios a partir del puente de Todos los Santos como medida de contención para frenar la segunda ola. Una de las medidas que más negativamente ha afectado a todos los negocios es la de la limitación de la movilidad, que, mientras ha estado vigente, ha impedido que lleguen potenciales consumidores, entre ellos, los turistas. Para hacerse una idea de los efectos que ha tenido el covid en el turismo basta comparar la cifra de visitantes que se alojaron en establecimientos hoteleros en Córdoba entre enero y noviembre del 2019, 1.128.903, con la del ejercicio recién acabado, 326.960, es decir, un 71% menos. Esa falta de turistas ha tenido consecuencias no solo en los hoteles, sino también en otros alojamientos y agencias de viajes. La Judería ha sido la gran damnificada. Ante esta situación comercio y hostelería reclaman una y otra vez ayudas directas y temen el fin de los ERTE.

La situación en la construcción y en el sector inmobiliario no ha sido tan dramática, aunque 2020 sea peor que el 2019. La Asociación de Agencias Inmobiliarias de Córdoba, Asaicor, ha realizado una encuesta entre sus asociados que indica que el número de operaciones de compraventa ha descendido entre un 10 y un 15% y que los precios han disminuido en la misma medida, mientras que ha subido entre un 15% y un 20% el parque de vivienda en alquiler y los precios han bajado entre un 5 y un 10%. Su presidente, José Vaquero, asegura que «hay un exceso de oferta en el mercado que la demanda no cubre». A su juicio, «la demanda está debilitada por el miedo a no cubrir el pago de la hipoteca».

Antonio Díaz (CECO): «Han desaparecido unas 800 empresas»

El año ha sido «excepcionalmente malo» en opinión del presidente de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO, que estima que el Producto Interior Bruto (PIB) en la provincia «va a descender un 11%», lo que se traduce en «desempleo, destrucción de empresas y datos muy negativos». A falta de las cifras de diciembre de la Seguridad Social en materia de cotización, de noviembre del 2019 al mismo mes del 2020, y según explica Díaz, «han desaparecido unas 800 empresas, que han dejado de cotizar por trabajadores a la Seguridad Social», lo que «demuestra que ha habido un descenso importante, y sin contabilizar los trabajadores que están en ERTE y que tienen su contrato suspendido pero siguen en alta en la Seguridad Social».

A pesar de ello, Díaz indica que «hay sectores que durante la pandemia han crecido, han sabido adaptarse a las circunstancias y han creado empleo, como el de la logística y la paquetería». En este sentido, afirma que ha habido empresas de paquetería y de servicios «que han tenido más trabajo que nunca» y «un sector industrial que está haciendo inversiones millonarias, como el del frío de Lucena». A esto se suma el buen comportamiento del sector agroalimentario y de la sanidad privada. Por ello, concluye que «tenemos claros y sombras» en el año del covid.

Francisco Carmona (Construcor): La construcción sortea «con solvencia» la crisis

El sector de la construcción «ha sido capaz de sortear con solvencia un escenario tremendamente desfavorable», por lo que su comportamiento ha sido «positivo». Eso piensa el secretario general de Construcor, Francisco Carmona, que asegura que el descenso de las ventas ha sido «muy moderado, máxime cuando la demanda de vivienda en la ciudad está circunscrita casi en exclusiva para su destino a residencia habitual». En este sentido, indica que el volumen de ventas hasta octubre es un 20% superior al registrado en todo el 2014, año «en el que se confirmó la recuperación del mercado inmobiliario».

Carmona recuerda que a final del 2019 Construcor ya anticipó «un ajuste a la baja de las transmisiones de viviendas tras encadenar tres años con subidas de dos dígitos, debido a una reactivación intensa de las ventas después de casi seis años de parálisis». A ese ajuste, añade, se han sumado en el 2020 la paralización de la comercialización durante el confinamiento y la restricción de la movilidad, «que han dificultado las transacciones, o la falta de confianza debido a la crisis». Aun así, señala, los datos de ventas hasta octubre «anticipan una caída del 19%, ligeramente superior en el segmento de vivienda usada». En cuanto a obra pública, calcula una merma del 11%, con proyectos licitados por 150 millones.

Ana Moreno (Colegio API): Bajan las ventas pero suben los alquileres

La presidenta del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Córdoba, Ana Moreno, explica que las agencias inmobiliarias percibieron «desde marzo, y hasta después del verano, el tiempo que duró el estado de alarma y las secuelas del mismo, un parón en la actividad inmobiliaria» porque «no se podía ir a las notarías, era todo muy complicado y también había una cierta incertidumbre». Sin embargo -añade-, «a final de año parece que la actividad ha remontado y en los meses de noviembre y diciembre ha habido más operaciones, muchas de las cuales estaban ya casi apalabradas de antes». Sus cálculos son que el año acaba con una caída de las ventas de vivienda que puede estar entre un 20% y un 25%.

El panorama es distinto en los alquileres, que «se han mantenido igual e incluso ha habido mayor demanda de alquileres ante la dificultad de la financiación hipotecaria». Sin embargo, en alquileres «ha habido impagos, solicitudes de moratorias y de renegociaciones de rentas pero no una caída», sino «un ligero incremento por las personas que no han podido acceder a la compra». A su juicio, el 2020 no llega a los niveles de la anterior crisis, que «fue un caos económico», mientras que esta está provocada «por una circunstancia concreta que se va remontando porque hay más confianza en el mercado».

Félix Serrano (Aehcor): «El 60% de los hoteles están cerrados»

«El 60% de los hoteles están cerrados en Córdoba y la facturación ha caído un 85%». Ese es el resumen de la situación del sector hostelero, según relata el presidente de la Asociación de Empresarios del Hospedaje de Córdoba, Aehcor, Félix Serrano, tras un año en el que no ha habido temporada alta, ni baja, ni de ningún tipo. «Este año ha estado todo marcado por la crisis del covid y no ha habido nada, ninguna temporada, de hecho, se han anulado todos los eventos de la ciudad y habido limitaciones en la movilidad», señala. A pesar del tirón de los alojamientos rurales en verano, su impresión es que de esta crisis, que ha azotado especialmente al turismo, «no se salva nadie, ni las casas rurales, y muchas están cerradas». Su conclusión es que, como este, nunca ha habido otro año igual.

Ni siquiera el final del 2020, con la apertura de la movilidad, alivia la situación de crisis. «No ha habido movimiento, está abierta la movilidad pero no se ha notado nada y, de hecho, hay negocios que han decidido cerrar estos días por falta de clientes», asevera. Las perspectivas para el 2021 no son más halagüeñas, ya que «no se ha contratado nada de touroperación, por lo que el turismo extranjero no existe» y el nacional dependerá de la «vacuna y de la crisis que viene». Lo peor, afirma, es que «las ayudas ni llegan ni se esperan».

Francisco de la Torre (Hostecor): «Se ha perdido un 20% del empleo»

«El 2020 fue un año para olvidar». Así ve el presidente de Hostecor, Francisco de la Torre, el ejercicio recién acabado, en el que el sector de la hostelería se ha enfrentado al cierre total durante el confinamiento y a restricciones horarias en distintos momentos, lo que ha provocado que la facturación haya caído entre un 60 o 70% en relación al año 2019. En cuanto al empleo, calcula «que se ha perdido un 20% del empleo respecto al año anterior y muchos compañeros siguen en ERTE, que esperemos que no desemboque en despidos», ya que está convencido de que a la pérdida de la temporada alta del 2020 se va a sumar la del 2021. Sus estimaciones son que entre un 25% y un 30% de los establecimientos han tenido que cerrar de forma temporal, lo que ocurre, sobre todo, en el casco histórico.

«Los grandes damnificados han sido los negocios relacionados con el turismo y el ocio nocturno, cerrados por decreto desde hace nueve meses, y los de catering, que llevan un año sin poder celebrar bodas, comuniones y otros eventos con normalidad», señala. En el ocio nocturno, estima que la facturación ha caído un 100%; en el casco histórico, un 90 o 95%; y en los catering, un 90%. «Los que han podido salvar un poco los muebles son los compañeros que tienen terraza, donde los aforos han estado más flexibles», concluye.

Rafael Bados (Comercio Córdoba): «Las ventas han caído un 50% en el 2020»

Para el presidente de Comercio Córdoba, Rafael Bados, el 2020 «ha sido un año nefasto» para el comercio, «la tormenta perfecta en clave negativa para un sector que venía de años complicados», para el que el cierre total que impuso el estado de alarma fue la puntilla. Ni siquiera la reapertura fue suficiente para mejorar las ventas, ya que «la situación de incertidumbre generada por el covid ha hecho que el consumo se retraiga y desciendan las ventas a niveles impensables».

En este sentido, Bados explica que «las ventas han caído un 50% en el 2020» en relación al 2019, «dato muy negativo para un sector vital para la economía de Córdoba». Ese descenso ya se produjo en la crisis anterior pero entre los años 2007 y 2014, no solo en un ejercicio. «Esta crisis ha sido muy virulenta y en muy poco tiempo ha tenido efectos devastadores», señala. A eso se suma la previsión de que «se puede llegar a destruir un 25% del tejido comercial».

A su juicio, el comercio es el sector que «peor ha llegado a esta crisis y vamos a ser el más afectado cuando se produzca la salida». Especialmente «dura» es la situación de los negocios de la Judería, donde las ventas han caído un 90% y para los que reclama un plan específico de ayudas o «hibernar empresas eliminando gastos como el alquiler, la hipoteca y los impuestos».