La junta de gobierno local ha aprobado un expediente para la regularización jurídica del conjunto inmobiliario formado por el estadio El Arcángel y los terrenos aledaños de El Arenal, después de que se haya descubierto que el Ayuntamiento de Córdoba no es propietario del recinto ferial y que está aún en manos de una empresa privada, y que el estadio tiene usos extradeportivos no inscritos en el Registro de la Propiedad. Ambas fincas, la que ocupa el estado, y el recinto ferial, llevan 22 años en un limbo jurídico, según ha desvelado el alcalde de la ciudad, José María Bellido, después de advertir que pese a la coincidencia de la fecha (hoy son los Santos Inocentes) la información que estaba trasladando a los medios de comunicación no era una inocentada.

El alcalde, José María Bellido, ha explicado la sorpresa mayúscula de los técnicos y responsables políticos al descubrir la situación irregular también del propio estadio cuando intentaban regularizar la situación del Córdoba CF. "Creíamos que el precario era el Córdoba CF y resulta que los precarios somos nosotros", ha dicho el alcalde para tratar de explicar esta situación rocambolesca que se remonta a finales de los 90. Lo que no estaría culminado es la expropiación iniciada en el 98, pero sobre esto el alcalde no ha querido hacer una lectura de responsabilidades políticas. "Lo que sí quiero dejar claro es la situación actual y que este gobierno no va a seguir haciendo lo mismo. Queremos tener la casa ordenada", se ha limitado a decir para explicar, además, que sin poner orden en estas cuestiones no se puede avanzar ni en la culminación de las obras del estadio (redactadas por Procórdoba en 2003 tras la aprobación del PGOU), a las que se ha comprometido, ni a la regularización de la situación del Córdoba CF en las instalaciones deportivas. También ha dicho que la irregularidad administrativa no implica, según los asesores jurídicos, que el Ayuntamiento esté cometiendo ninguna ilegalidad.

Sobre el estadio pesan varios problemas jurídicos ya que todas las obras que se ha hecho desde 2004 (la preferencia, las oficinas, aparcamientos o el almacén) no están inscrita en el registro de la propiedad, es decir, que Córdoba tiene un estadio desde 1993 cuya inscripción registral no es regular. El segundo problema es que solo se contempla el uso deportivo del estadio, pese a tener también otros usos derivados de las oficinas o el almacén. Por otro lado, la finca donde debía construirse un hotel excede de la tribuna del estadio, metiéndose en la finca del recinto ferial, que como se ha dicho sigue a nombre de una empresa privada, Hansa, heredera de Finacom, que era la dueña de los terrenos donde se celebra anualmente la Feria de mayo.

Para solucionar estos cuatro problemas superpuestos el Ayuntamiento tendrá que declarar la obra nueva realizada en el estadio, inscribirla en el registro de la propiedad, constituir un régimen de propiedad horizontal para que consten los usos del complejo y dotarlos de autonomía y abonar el pago del justiprecio de la expropiación del recinto ferial del que quedan pendientes de abono, en concreto 5.609 euros. "Cuando eso ya esté inscrito podremos hacer concesiones demaniales de los distintos espacios, con el Córdoba CF, o sacar a concurso público el estadio o las oficina que están sin terminar en preferencia. Hasta hoy eso es imposible porque esta situación no está regularizada", ha resumido Bellido. "Hemos dado un paso firme para dejar de estar en precario y ordenar la situación del Ayuntamiento, algo imprescindible para ordenar el uso del estadio y del recinto ferial en el futuro", ha asegurado el regidor que ha agradecido a los técnicos municipales, a notarios y a registradores de la propiedad que han ayudado al equipo de gobierno desde que llegó a Capitulares a desentrañar esta situación caótica.