La vuelta a casa para las fiestas de los andaluces ha comenzado este viernes con el levantamiento del cierre perimetral de las provincias de la comunidad y la estación de Renfe de Córdoba --prácticamente desierta durante toda la mañana-- ha sido testigo de los primeros desplazamientos que se van a producir en los próximos días. No obstante, habrá que esperar hasta el próximo día 23 de diciembre para poder entrar y salir de Andalucía, de manera excepcional, para reunirse con familiares y allegados.

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"Puede parecer extraño, pero estoy algo nerviosa"

Belén Espejo, una joven rambleña y estudiante en Sevilla, que esperaba a que sus padres la recogieran en la estación, ha aprovechado la apertura de la movilidad para volver a ver a su familia en La Rambla (Córdoba), a la que llevaba un tiempo sin ver. "Todos necesitamos pasar unos días en familia, con responsabilidad, pero es importante poder reunirnos", ha explicado. Espejo dice que aún no sabe cuándo volverá pues le gustaría poder evitar el transporte público y cree que de retornar a Sevilla a partir del día 6, no tendrá otra opción. "Cuando uno se monta en el tren, impone el riesgo que se corre; siempre llevo dos mascarillas". Cuenta que ha notado que las dos estaciones por las que hoy ha pasado estaban prácticamente vacías y que se puede apreciar un gran cambio con años anteriores. Además, siente que este año es "mucho más emocionante" la vuelta y que "está todo a flor de piel". "Puede parecer extraño, pero estoy algo nerviosa".

"En cuanto llegue, me pondré en cuarentena. Hay que ser responsables; está en juego la vida de nuestros seres queridos"

Por otro lado, Iris Miranda, una de las pocas que este viernes ha podido salir de Andalucía por un permiso especial, volvía hoy a Honduras, su país natal. Después de un año en Córdoba por motivos laborales, Iris Volverá a reunirse en unas horas con sus hijos y su familia. Su vuelta, a diferencia de quienes se muevan estos días para visitar a su allegados, será definitiva. "Ha terminado mi experiencia aquí, aprovecho que abren los aeropuertos para regresar a mi tierra", narra. Para ella, esta año marcado por la crisis del covid-19 ha sido muy duro pero da "gracias a Dios" por estar sana y "estar bien". Parte con una prueba PCR con un resultado negativo, pero "tiene miedo" por el largo trayecto que le espera por delante. "En cuanto llegue, me pondré en cuarentena. Hay que ser responsable; está en juego la vida de nuestros seres queridos". El reencuentro solo puede imaginárselo "bonito", especialmente, "en una época como esta".

Una pareja revisa los horarios de los trenes en Renfe. Foto: M. Murillo.

"Esto es una ilusión y va a ser temporal; en cuanto pase la Navidad, volveremos a lo mismo"

Algunos enamorados, como Elisabeth Pérez, también han aprovechado la oportunidad para reencontrarse con sus parejas. Ella viaja desde Córdoba a Sevilla para ver a su compañero, pero confiesa que, a diferencia de otros, ellos han podido verse algo más por el trabajo que tiene su pareja. "Tengo muchas ganas, pero soy consciente de que esto es una ilusión y va a ser temporal; en cuanto pase la Navidad, volveremos a lo mismo". En unos días, volverá a Córdoba para pasar los días señalados con sola con sus hijos.

María Delboy vuelve a Jerez para reunirse con su familia. Foto: Manuel Murillo

"Esta maleta gigante que llevamos de vuelta está llena de tuppers"

tuppers"Por último, Julieta García y María Delboy, compañeras en Veterinaria y en la residencia que viven en Rabanales, volvían hoy a Jerez y Málaga, sus ciudades. Aunque cuentan que han estado yendo y viniendo durante estos meses --con justificante de estudios se podían desplazar--, volvían hoy para pasar las fiestas con sus familias. Estos meses de Universidad han sido especialmente duros para los estudiantes de fuera que, salvo las clases prácticas, han tenido que implicarse totalmente en la docencia online. En su caso, además, han sufrido la reducción de los horarios del transporte y la estricta toma de medidas en la residencia. "Durante este curso, nos es difícil hasta hacer la compra; esta maleta gigante que llevamos de vuelta está llena de tuppers. Estamos deseando volver para tener nuestras cosas y estar con nuestra familia".