A los vecinos de Los Olivos Borrachos les parece mentira que por fin se vaya a hacer realidad un proyecto que llevan reclamando casi tres décadas y que hasta ahora no ha prosperado por las discrepancias entre el Gobierno y el Ayuntamiento en cuanto a la cesión de los terrenos necesarios. Las máquinas trabajando junto a las vías del tren son la señal evidente de que esta vez sí que se va a cumplir ese sueño de contar con unos accesos al barrio en condiciones, reforma anunciada ya por la Gerencia de Urbanismo y que aplauden. «La reforma nos va a dar más vida», asegura Fernando Vico, mientras observa el trasiego de los trabajadores enviados por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), que desde el lunes están desmontando las vías sin uso que han estrangulado durante años la entrada y salida al barrio. El ADIF ha llegado a un acuerdo con Urbanismo mediante el que le cede un solar de unos 1.000 metros mientras que se queda con la parte en la que está la torre de comunicaciones, que era el principal escollo de la negociación.

«Desde el 92 estamos peleando por quitar el tacón y todas las corporaciones han tratado de ayudar pero el trato con ADIF era difícil, y al final se ha conseguido renunciando a una parte», indica Vico. El problema deriva de «la construcción de las vías del AVE, que implicó mover la vía antigua pegándola más hacia el barrio», añade. La vía quedó cortada y sin servicio «y no hubo manera de que la quitaran», señala.

«El problema que tiene el barrio es el tacón, que tenían que haber quitado hace muchos años, porque es una vía muerta», explica Víctor Molina. Su existencia se traduce en que la entrada y salida al barrio por José Alcaide Irlán se estrecha con el riesgo que conlleva cuando dos vehículos se cruzan. «Hay un ceda el paso y un espejo, que ahora está roto» y «no sabemos si los coches entran o salen», lamenta. A esto se une que el solar triangular que hay junto al Hogar Renacer «no sirve para nada». Ese solar, cuando Urbanismo realice la obra que ha prometido, se convertirá en una zona ajardinada con juegos infantiles y aparatos cardiovasculares. El martes, el presidente de Urbanismo, Salvador Fuentes, mostró a los vecinos el proyecto, que consistirá en extender la línea de aparcamientos de José Alcaide Irlán, construir el acerado que hace falta y ampliar el cerramiento.

«Tenían que haberlo quitado hace tiempo, cuando rompieron la vía», afirma Manuel Izquierdo, que, al igual que Rafael Ruiz, considera «fundamental la obra» que se va a realizar, tanto para eliminar el peligro de la entrada y salida que hay como para dotar al barrio de más espacios para el ocio.