Mientras Vox anunció este lunes que llevará una moción al Pleno para retirar las subvenciones a las oenegés que ayudan a migrantes irregulares, Cáritas ha mostrado este martes su firme respaldo a todas las personas "vengan de donde vengan porque nosotros nosotros atendemos a todos los que nos piden ayuda siempre". Así de rotundo se ha mostrado el director de Cáritas Diocesana de Córdoba, Salvador Ruiz, en la presentación de la campaña de Navidad de este "primer año covid", como lo ha denominado, en el que además han mostrado como testimonio para llamar a la solidaridad a un joven inmigrante marroquí, residente en la Casa de Acogida Madre del Redentor, Hassam El-Majour, que no ha podido regularizar su situación tras casi cinco años en España.

En este contexto, Ruiz ha explicado que "la crisis social que preveíamos después de la crisis sanitaria ya está aquí, no se ha hecho esperar". Las cifras lo demuestran. En el 2020, Cáritas ha atendido a 40.000 personas, lo que supone unos 14.000 hogares cordobeses en situación de exclusión social, el doble que el año anterior, mientras la cifra de personas que han acudido por primera vez a la entidad en busca de ayuda para necesidades básicas como alimentación, pago de suministros, productos farmacéuticos, ropa o alquiler se ha triplicado debido al "impacto que la crisis sanitaria ha tenido sobre el empleo en sectores como la venta ambulante, la limpieza, la economía sumergida, camareras de piso, feriantes..." y la pobreza crónica que ya existía y que no se había resuelto después de la última crisis.

Salvador Ruiz, que ha destacado el compromiso de los 1.700 voluntarios que trabajan en las 168 Cáritas Parroquiales, ha presentado con estos datos la campaña de Navidad, en la que Cáritas invita "a abrir nuestras manos para acoger al prójimo, tejer lazos de solidaridad y comunidad, para que a todos les llegue la Navidad”. Por eso Haz que les llegue la Navidad es el lema de la campaña del Corpus de Cáritas Diocesana de Córdoba que pretende que la Navidad llegue también a los más desfavorecidos: "Queremos ser más corazones en juego. Necesitamos ser más. Es el momento de la solidaridad. Ahora más que nunca", ha insistido.

El director de Cáritas ha explicado que "las medidas de ralentización de la actividad económica y de confinamiento que se han tenido que poner en marcha en toda España para combatir la situación sanitaria han provocado, una reducción drástica de los ingresos y un aumento del desempleo, que no afecta igual a todos, sino que se agrava en los sectores más frágiles y vulnerables".

Preocupación por las personas migrantes y personas sin hogar

En su labor de acompañamiento a las personas, Ruiz ha recalcado que "nos preocupan especialmente en este momento la situación de las personas migrantes a las que se les ha denegado la protección internacional y que están en un limbo legal, sin derecho a prestaciones", así como "las familias con menores; las personas mayores solas y vulnerables, y las muchas personas trabajadoras en precario que llegan demandando alguna ayuda ya que su salario no es suficiente para dar cobertura a todas sus necesidades básicas".

En un momento en que el toque de queda exige a la sociedad permanecer en sus casas, Salvador Ruiz ha recordado que en Córdoba hay 324 personas que no tienen hogar, que viven en la calle, muchos de los cuales reciben la atención de Cáritas Diocesana. En este año, la entidad ha prestado ayuda a 390 personas desde el Dispositivo de atención en calle (UVI SOCIAL), con el apoyo de 70 voluntarios, la mayoría de edades jóvenes; 40 personas mayores en situación de exclusión social (muchos de ellos procedentes de situación de sinhogarismo) a través del Hogar Residencia San Pablo; 99 personas han estado alojadas en la Casa de Acogida Madre del Redentor, que cuenta con 40 plazas totales y que han estado siempre ocupadas en su integridad; junto a la Casa de Acogida, 199 personas acogidas en el Ala de Baja Exigencia (ABE) durante los meses de frío.

Deficiencias en el ingreso mínimo vital

La entidad ha denunciado que el ingreso mínimo vital no está llegando a los que lo necesitan. "El diseño del Ingreso Mínimo Vital y su desarrollo e implementación tienen a día de hoy importantes deficiencias. Según los datos que manejan, el 40% de hogares que acompañamos no ha solicitado el Ingreso Mínimo Vital por falta de información; mientras, "más del 70% de quienes sí lo han solicitado siguen a la espera de una respuesta", ha destacado Ruiz. En el caso de las trabajadoras de hogar, sólo un 1% de ellas han cobrado el subsidio para Empleadas Domésticas. En ambos casos, los porcentajes de familias que están recibiendo estas medidas son mínimos, lo que refleja la urgencia de abordar una reflexión a todos los niveles sobre el alcance de las mismas.

Cáritas ha recordado que para mantener la acción social, son necesarias aportaciones ciudadanas que se pueden realizar en el número de cuenta ES11 0237 0210 3091 5651 3781, a través de Bizum 33581 y en la web https://caritascordoba.es/donacion