Diario CÓRDOBA ha celebrado este viernes una webinar sobre El impacto social del covid-19 en España con la intención de poner en primer plano el papel de las ciencias sociales para diagnosticar y tratar los efectos de la crisis sanitaria también en el plano socioeconómico. Este encuentro digital, coordinado por el doctor en Sociología y profesor titular del Departamento de Sociología de la Universidad Pablo Olavide, David Moscoso, ha contado con la participación telemática del sociólogo, economista y ministro de Universidades, Manuel Castells; el rector de la Universidad de Córdoba y presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), José Carlos Gómez Villamandos; la profesora de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científica (CSIC), María Ángeles Durán y Rafael Serrano, investigador científico del IESA-CSIC y doctor en Ciencias Políticas y Sociología.

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El ministro Castells ha reconocido "la profunda fractura social" que la pandemia ha generado en España, "ahondando en las desigualdades de clase que existen en la ciudadanía". haciendo que haya determinados sectores sobre los que la crisis se ha cebado. En concreto, Castells, que ha subrayado la importancia de contar con las ciencias sociales para comprender y gestionar la pandemia, ha señalado a las mujeres como las principales damnificadas por la situación, ya que "son las que han tenido que adaptarse más a la situación y cargar con todo", por lo que considera que "son necesarias políticas específicas de conciliación, teletrabajo y teleenseñanza, así como medidas para luchar contra la violencia de género para afrontar el futuro".

Manuel Castells, que ha defendido la responsabilidad de los jóvenes y estudiantes universitarios en esta pandemia, ha aludido también a la necesidad de equilibrar la recuperación económica manteniendo la vida como prioridad. Así, ha destacado que no se puede intentar desescalar a marchas forzadas porque esto no solo tiene efectos perniciosos sobre la salud sino sobre la propia economía. También ha abogado por diversificar las industrias, superando el modelo actual en el que el turismo representa casi un 15% del PIB y apostar por un turismo más cultural y desestacionalizado.

El sociólogo, economista y ministro de Universidades, Manuel Castells. Foto: CÓRDOBA

En cuanto al futuro, el ministro ha defendido la importancia de difundir el mensaje de que las vacunas son seguras porque "han sido probadas por miles de personas ya y no se emplearán en España hasta contar con la autorización de la Agencia Española del Medicamento", por lo que "es necesario contrarrestar los mensajes y rumores malintencionados o desinformados que puedan desalentar lo que va a permitirnos salvar vidas y superar esta pandemia". En esta línea, ha insistido en que "no hay peligro de daños para la salud ni efectos secundarios y los beneficios serán enormes porque podremos volver a vivir".

Gómez Villamandos: El papel de las universidades

El rector de la UCO y presidente de la CRUE, José Carlos Gómez Villamandos, ha hecho en este panel una defensa a ultranza del papel de las universidades en la pandemia. "Esta crisis ha puesto de manifiesto la solvencia y capacidad de adaptación de las universidades", aseguró, para subrayar a continuación que la universidad contribuye "al desarrollo social y económico" del país, si bien ante "un mercado laboral y una estructura económica que no se ajusta a un país del siglo XXI de la Unión Europea, hay universidades que sí se ajustan a la UE del siglo XXI". Para el rector, "esas grandes diferencias en la autonomía universitaria y la financiación de las universidades en España respecto de Europa se deberían resolver" y confía en que se pueda "aprender de esta crisis y no cometer los mismos errores".

El rector de la UCO y presidente de la CRUE, José Carlos Gómez Villamandos. Foto: CÓRDOBA

En la exposición de la respuesta a la crisis por parte de las universidades, Villamandos recordó «la rapidez» con que el sistema universitario se adaptó a la enseñanza telemática, «sin perder calidad, según las evaluaciones realizadas»; el esfuerzo realizado para salvar la brecha digital en la comunidad estudiantil, dotando de medios tecnológicos a parte del alumnado con el fondo covid y recursos propios; o la colaboración establecida con administraciones como el Ayuntamiento de Córdoba ofreciendo espacios para atender a los más desfavorecidos.

El rector lamentó que la pandemia haya supuesto, sin embargo, un freno a la investigación, a pesar de lo cual, aseguró, «se ha podido seguir en la medida de lo posible, con menor intensidad de la que nos hubiera gustado».

En ese intento de que la Universidad sea «parte de la solución a los problemas», durante esta crisis, además de facilitar material sanitario y 1.800 investigadores expertos para realizar pruebas PCR, el rector destacó la capacidad de respuesta que tuvieron a la hora de fabricar y diseñar respiradores en colaboración con empresas privadas para luchar contra la pandemia, desde el convencimiento de que «solo con la colaboración entre todos se podría buscar una solución».

En la ronda de conclusiones, el presidente de la CRUE ha estimado que «saldremos de la actual pandemia muy reforzados científicamente», aunque espera que la sociedad «desarrolle más el espíritu crítico para cambiar la información por conocimiento».

Mª Ángeles Durán: La factura y la fractura social

«Esta crisis nos va a hacer avanzar científicamente, pero económicamente, saldremos de ella muy endeudados y será necesaria una gran dosis de voluntad ciudadana y de consenso político para superarla». Esa fue la conclusión de la investigadora del CSIC, Mª Ángeles Durán, al cierre del debate planteado por CÓRDOBA sobre el impacto social del covid en España.

La profesora coincidió con el ministro Catells al describir la fractura social provocada por la crisis sanitaria y apuntar a las mujeres como las más perjudicadas por todo lo que ha supuesto esta crisis sanitaria . Según Durán, la paralización del sistema educativo en el confinamiento y de los servicios de cuidado de mayores, así la necesidad de reforzar las medidas de higiene y limpieza en los hogares como medio de protección contra el virus han supuesto una sobrecarga de trabajo que ha recaído en las mujeres sin que se haya producido de nuevo un reparto igualitario de estas tareas. Por ello alertó de que «corremos el riesgo de retroceder en los avances que se habían logrado en esta materia en las últimas décadas».

La profesora e investigadora del CSIC Mª Ángeles Durán. Foto: CÓRDOBA

La investigadora aludió también al impacto que tendrá esta crisis en las personas mayores. «Ha muerto mucha gente en las residencias y quizás haya que cambiar las políticas de alojamiento de este colectivo porque la pandemia ha mostrado que la ratio de enfermeras por residente era insuficiente», si bien aumentar la dotación «supondría un coste difícilmente asumible para muchas empresas» El mismo problema, aseguró, se va a producir en las guarderías, cuyo coste se duplicará por el encarecimiento derivado de la pandemia. El resultado, en su opinión, será el desmantelamiento de servicios públicos en un escenario económico de menor recaudación por parte del Estado y de mayor endeudamiento. Durán, especialista en el análisis del trabajo no remunerado y su relación con la estructura social y económica, apuntó además las desigualdades sociales como factor clave a la hora de establecer políticas que permitan superar la crisis sanitaria en todas las capas de la sociedad.

Por último, defendió la importancia de mantener la dignidad y libertad en el momento de la muerte, también en el actual contexto de pandemia, en el que «han sido los sanitarios muchas veces los que han tenido que aplicar los criterios del triaje» mientras muchos mayores han fallecido en soledad y sin la posibilidad de decidir sobre su muerte.

Rafael Serrano: Una revolución social acelerada

Por su parte, el doctor en Ciencias Políticas y Sociología, Rafael Serrano, expuso los cambios sociales de primer orden que ha impuesto la pandemia del covid-19, tanto en el ámbito laboral, obligando a dejar de trabajar, a una sobrecarga (supermercados, sanitarios) o al teletrabajo, que hasta entonces era residual en España; como en el plano educativo, con jóvenes y niños aislados en casa con clases online y pautas de convivencia marcadas por el distanciamiento; o en la forma de vida de las personas, obligando a cambiar las relaciones sociales directas por las telemáticas o a reorganizar el tiempo para compatibilizar las nuevas realidades. Una auténtica revolución social que se ha producido a marchas forzadas, en tiempo récord.

El doctor en Ciencias Políticas y Sociología, Rafael Serrano. Foto: CÓRDOBA

Esta crisis global y transversal, según Serrano, ha provocado una incertidumbre generalizada que ha tenido "un impacto mayor en determinados eslabones de la estructura social". Así, ha señalado que "no es igual pasar el confinamiento en una casa grande con jardín que en un piso de 60 metros con niños y sin medios tecnológicos ni lugar para el esparcimiento". Fruto de esta revolución ha nacido lo que se ha venido en llamar "la fatiga pandémica", que se describe como el estrés o la incapacidad para asimilar los cambios y que también se ha distribuido de forma desigual entre la población.

Según el investigador del IESA, "estamos en el momento más complejo de la pandemia, cuando parece que llegamos al final del túnel por la llegada de la vacuna", cuando según destacó, "puede aflorar esa fatiga pandémica si se crean muchas expectativas que no se llegan a cumplir. Para terminar, en este contexto de vértigo, Serrano ha insistido en el papel fundamental de la investigación social y humana para dar respuesta a los fenómenos que están generando todos los cambios derivados del covid, abogando por dotarlos de herramientas para la investigación y aplicando las conclusiones de sus estudios en la gestión de esta crisis transversal.