Comercio Córdoba ha hecho un balance económico muy negativo de las dos semanas de cierre adelantado a 24 horas de que se cumpla el plazo inicial anunciado por la Junta de Andalucía y la revisión de y la revisión de los resultados obtenidos de cara de cara a una ampliación o no de las medidas.

Según el presidente de la asociación de comerciantes, Rafael Bados, "en este periodo se ha producido una caída de las ventas del 80% respecto al mismo periodo del año pasado", algo que achacan al descenso generalizado de las ventas a raíz de la pandemia y al cierre entre las seis y las ocho y media "que son horas punta para el comercio durante la tarde".

En cuanto a las zonas afectadas, "no encontramos diferencias, si bien es visible solo dando una vuelta por la ciudad el impacto que está teniendo la pandemia en el cierre de locales en la zona del Centro, por el cierre de numerosos locales", una situación que señala "también se está dando en La Viñuela o Ciudad Jardín". El impacto de la medida ha generado entre los comerciantes del centro una respuesta en la calle, que empezó el mismo día en que entró en vigor la medida para protestar por la "competencia desleal" de los establecimientos autorizados para vender bienes de primera necesidad y que estaban vendiendo otro tipo de productos. Consideran que su sector es seguro y reclaman que en lugar de "sembrar el miedo", se trabaje en la educación de la ciudadanía. Bados ha insistido en ese punto. "Se están cerrando los pequeños comercios e intentando asustar a la gente para que no salga a la calle en lugar de hacer campañas de sensibilización donde se informe claramente de las medidas que hay que adoptar para prevenir". En su opinión, "hay que compatibilizar el control de la pandemia con la economía" y para eso, "hay que educar a la población en lugar de asustarla porque eso no lleva a ninguna parte".

Comercio Córdoba insiste en que, si bien el comercio es consciente de la situación sanitaria y de la necesidad de poner coto al virus, recuerdan que sus establecimientos, de formato pequeño, "con aforo reducido, ventilación directa y exigentes medidas de seguridad no son focos de contagio" principalmente porque "no se producen aglomeraciones de personas", algo que sí se da en grandes superficies, por lo que piden que no se les meta "en el mismo saco a todos".

En este contexto, reclaman que se permita al pequeño comercio permanecer abierto hasta las 20.30 horas e insisten además en que "si no hay ayudas directas muchos pequeños comercios tendrán que cerrar". Bados recuerda que el pequeño comercio representa más del 27,5% del empleo que se genera en la ciudad y más del 30% de las empresas, con la presencia de un 60% de mujeres.