El Sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Córdoba ha denunciado este sábado el problema que se ha generado en los centros de salud por la "falta de disponibilidad" de vacunas de la gripe necesarias para poder atender la demanda que la ciudadanía requiere y que corresponde a la campaña de llamamiento que la Consejería de Salud ha realizado para vacunar con prioridad a determinados colectivos de mayor riesgo y recomendación para el resto. En un comunicado, CCOO asegura que "ha podido constatar por fuentes de profesionales de los centros de salud de la capital cordobesa que, tras 5 semanas desde el inicio de la campaña de vacunación de la gripe, se ha administrado dicha vacuna a más usuarios que en toda la campaña del año 2019-20". Esto es debido a la masiva respuesta de la población ante las recomendaciones de las autoridades sanitarias y a la indicación de vacunar tanto a las personas de riesgo como a sus convivientes y otros grupos que se han incorporado este año. "Esta respuesta ha propiciado que se hayan agotado las reservas de dicha vacuna, por lo que se ha enviado una orden interna a los centros de salud para administrarla solamente a las personas de riesgo, hasta que se disponga de más dosis para poder vacunar a toda la demanda generada", indica CCOO.

La organización sindical precisa que ha podido comprobar en diferentes centros de salud que la situación se complica cuando las personas que llevan esperando su cita para vacunarse durante varias semanas, llegan al centro de salud y se les comunica que no se les administra y que se les llamará a partir de diciembre, cuando haya vacunas disponibles. El delegado sindical de CCOO en Atención Primaria Centro Guadalquivir, José Antonio López, advierte que “la situación de alerta sanitaria en la que nos encontramos, hace que la población quiera vacunarse”.

La Junta recomendaba vacunarse a los mayores de 65 años a partir del 14 de octubre, mientras que desde el 1 de noviembre comenzó a vacunarse al resto de la población diana, destinando a la provincia un total de 255.955 dosis para sus 784.000 habitantes, "una cantidad insuficiente que hace que los pacientes protesten por el desabastecimiento y exijan dicha vacuna a la persona que se las niega, que como siempre, son los trabajadores y trabajadoras del SAS, provocando situaciones conflictivas entre profesionales y personas usuarias de la sanidad, provocando determinadas agresiones que han precisado la presencia de las fuerzas de orden público en algún centro de salud de nuestra capital”, relata López.