Los terrenos de una de las edificaciones más polémicas de la ciudad, las naves de la antigua Colecor, acaban de salir a subasta. El Boletín Oficial del Estado informa este lunes de la subasta de cinco bienes de naturaleza rústica en la carretera de Palma, que suman más de 13 hectáreas, por valor de 6,2 millones, entre los que se encuentran los terrenos rústicos en los que estaba la antigua central lechera de Colecor y que el empresario, Rafael Gómez, transformó en unas naves en las que vendía productos de todo tipo, que, con el tiempo, fueron clausuradas.

Según consta en el informe, y en relación a las naves, se trata de una parcela de tierra con una extensión de más de 4 hectáreas, que linda al norte con otras de los hermanos Espejo Lastra; al sur con la carretera comarcal 431 de Córdoba a Palma del Río; al este con terrenos de María Cabrera de Hoces y de Salvador Carrasco; y al oeste, con más propiedades de los hermanos Espejo Lastra.

El documento, en la parte que describe los bienes afectados, señala que dentro de sus linderos existen las edificaciones de un edificio principal de la central lechera, la fábrica de piensos compuestos, una planta de esterilizado de leche, una extrusora de botellas, la torre de desecación de leche en polvo, una caldera, un aparcamiento cubierto para camiones, almacenes de piensos, una nave de talleres y pintura de vehículos, un almacén de productos lácteos, otras dos naves y una nueva sala de calderas. De esa manera el documento del BOE se refiere al uso histórico de la antigua Colecor. Sin embargo, el informe indica que, "según manifestación del representante Mezquita Sur Inversiones", empresa de Rafael Gómez, "esta edificación fue rehabilitada quedando en la actualidad dedicada a edificio de oficinas, constando la misma de planta de sótano, planta baja, planta alta y castillete".

Según la información que se puede consultar en el BOE y la referencia catastral, el inmueble que se subasta dentro de los terrenos en los que se encuentran las naves de Arenal 2000, tiene uso industrial, es del 2006, y cuenta con una superficie de 1.765 metros cuadrados, de los que 44 metros están dedicados a almacén. De esa forma, el texto se refiere a la parte de las oficinas de Arenal 2000, que son las que están en primera línea de la carretera de Palma y que aprovecharon parte de la antigua Colecor.

El edicto de la subasta del Juzgado de Primera Instancia Número 10 de Córdoba, al que ha tenido acceso este periódico, indica que el procedimiento de ejecución hipotecaria, solicitado por el Banco Santander, es contra Mezquita Sur Inversiones, Arenal 2000, Arenal 2001, Rafael Gómez, Dolores Serrano y Grupo Prasa, a los que reclama 7,2 millones en concepto de principal (de los que 6,2 corresponden a capital de préstamo, 990.350, a intereses ordinarios y 36.841, a intereses de demora), más 2 millones de euros en concepto de gastos y costas. Todas las propiedades se han metido en el mismo lote y en ninguna figura la situación posesoria.

En relación a las edificaciones que hay en los terrenos que salen a subasta en la carretera de Palma, es decir, las naves de la antigua Colecor, el edicto aporta más información e indica que se dividen en cuatro módulos. El primer módulo tiene planta sótano, baja y primera, mientras que el resto, solo baja. El módulo uno, señala el documento, tiene una superficie construida de 10.257 metros cuadrados y está dedicada a almacén expositor. La planta sótano cuenta con otros 10.257 metros y se destina a almacén expositor y cuartos de instalaciones. El mismo uso y superficie tiene la planta primera, que cuenta además con cafetería, oficinas y aseos. En cuanto a los módulos dos (9.733 metros), tres (9.694) y cuatro (7.584), se destinan a almacén. El edicto concluye que la superficie total construida es de 57.782 metros cuadrados, de los que 10.257 están en el sótano, 37.268 en la planta baja y 10.257 en la primera y avisa de que "el uso característico es el industrial incompatible con el medio urbano".

Hay que recordar que la superficie ocupada es de 40.340 metros cuadrados, de los que 3.071 corresponden a las naves históricas de Colecor que se mantienen y 37.268 a la parte nueva que edificó Gómez en el 2005.Todo ello, con el sótano incluido, eleva la superficie a casi 60.000 metros.

En cuanto a las cargas que pesan sobre las naves, y según el informe del Registro de la Propiedad que aparece entre la documentación de la subasta (fechado en el 2013), la finca se encuentra gravada por varias hipotecas del Banco Popular, del Banco de Castilla, del Banco de Andalucía y del Ayuntamiento de Córdoba; por anotaciones preventivas de embargo del Juzgado de Instrucción número 3, del Ayuntamiento y de Hacienda; y por anotaciones preventivas de incoación de expediente de disciplina urbanística.

Unas obras iniciadas en el 2005

El empresario Rafael Gómez, que salió de la prisión provincial en libertad condicional hace unos días, empezó a construir las naves en el 2005. Aunque intentó legalizarlas con un plan especial, este fue tumbado en distintas instancias tras recurrirlo la Junta. Tras ese primer intento, el Ayuntamiento impulsó un nuevo plan, esta vez de iniciativa pública y no privada como el primero, que también fue recurrido por la Junta y tumbado en parte. Gómez llegó a presentar un plan de actuación con el primer plan para legalizar las naves, pero también fue anulado judicialmente.

El segundo plan de la carretera de Palma está a falta de que el Ayuntamiento redacte los artículos que fueron anulados por el Supremo, el de los usos y el de la superficie a dejar en pie. Por construir estas naves, el Ayuntamiento impuso a Gómez una multa de 20 millones de euros que nunca pagó y que fue engordando con los intereses. La historia de la multa ha ido en paralelo a la del plan especial y también ha sido objeto de múltiples sentencias, entre ellas, la que la rebajó de 24,6 millones a 20.

El Ayuntamiento no llegó a subastar las naves para cobrar la deuda porque tenían una larga lista de acreedores en la que esta administración no figuraba en primera posición. El Banco Popular era el que tenía cobro preferente. Sin embargo, los terrenos de las naves pasaron a manos del Santander cuando este compró el Banco Popular.

¿Cómo es la subasta?

La subasta es electrónica y empieza veinticuatro horas después de la publicación del anuncio en el BOE, es decir, mañana martes. A partir de ahí, comenzarán las pujas electrónicas. El plazo establecido es el de veinte días naturales, que puede ser ampliado en 24 horas más.