La delegada de la asociación Clara Campoamor en Andalucía, la abogada Patricia Catalina, ha afirmado este miércoles, después de conocer el fallo de la Audiencia provincial de Córdoba sobre los recursos planteados a la sentencia de La Manada de Pozoblanco, que "estoy feliz, porque el vídeo ha resultado la prueba de cargo que tenía que ser, sabemos que van a ser condenados. Merecen un reproche penal que debería haber sido más alto".

En este sentido, la sección segunda de la Audiencia ha desestimado el recurso planteado por la defensa de los cuatro miembros del grupo de Whatsapp conocido como La Manada, que desde un primer momento ha mantenido que los dos vídeos en los que grabaron y difundieron los tocamientos realizados a una joven de Pozoblanco fueron obtenidos en una investigación prospectiva, que es ilegal. Estos fueron encontrados por la Policía Foral de Navarra cuando investigaba la violación múltiple cometida por La Manada en San Fermín en el 2016.

En referencia a la desestimación de su propio recurso, Patricia Catalina ha recordado que solicitó que Alfonso Jesús Cabezuelo fuese condenado por una agresión sexual y no por abuso, pero este delito "se comete en la intimidad y demostrarlo es francamente difícil. En este caso, con más lupa lo han mirado todavía".

Así, ha señalado que "yo lo vi como agresión, sabía que no me lo iban a dar, pero es mi obligación. Ella lo dijo, 'que me han violado'", ha recordado en referencia al testimonio de uno de los testigos, quien afirmó en el juicio que la perjudicada le telefoneó y le hizo esta afirmación horas después de los hechos.

Consultada por la posibilidad de presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, Catalina ha comentado que "vamos a estudiar la posibilidad, pero en principio estoy feliz". Además, ha recordado que tanto la acusación particular, ejercida por la familia de la víctima, como la asociación Clara Campoamor habían solicitado una indemnización de 80.000 euros para la joven. Finalmente, la Audiencia ha elevado la cuantía de los 13.000 euros establecidos en la sentencia del Penal 1, a 25.000 euros.

Esta abogada ha manifestado, no obstante, que "el dinero es lo que menos le importa a la víctima. Ella ha perdido la identidad para ser la chica de La Manada de Pozoblanco. En su momento me dijo que con que le hubieran pedido perdón hubiera podido descansar mejor". Preguntada por su estado en la actualidad, ha indicado que "ella está muy nerviosa, cada vez que ocurre algo la desestabiliza. Revive todo otra vez. Esto será ya crónico".