-Cree que ha afectado al comercio de cercanía más que a otros sectores la crisis del covid-19 y por qué?

-Me he criado en este negocio y, como se dice... «Me han salido los dientes detrás del mostrador». Además, en una tienda que lleva abierta más de cien años. Ello me ha permitido ver toda la evolución turística que ha tenido este barrio, el del entorno de la Mezquita-Catedral y La Judería. Y ahora hay que decir que con la crisis del covid-19 las tiendas de souvenirs nos hemos visto muy afectadas. Nuestros ingresos han caído en picado porque, aunque nuestro negocios sean comercios con una estructura típica, nuestros clientes son exclusivamente extranjeros o visitantes llegados desde otras ciudades españolas. No podemos contar con el consumo interior como el resto de comercio.

-¿Cuáles son los principales problemas que observa en el comercio de cercanía en la actualidad?

-En estas tiendas turísticas estamos abocados al cierre. Ante esta situación creada es imposible sostenerse. Muchos negocios de la zona han cerrado definitivamente y otros han optado por abrir solo los fines de semana. Es desmotivado’ saber que vas a levantar la persiana y no va a entrar ningún cliente por la puerta. Nosotros, además, no podemos vender on line, nuestra venta es el aquí y ahora al cliente que está de paso... y solo existe esa oportunidad de venta.

-¿Qué acciones deben adoptar desde las administraciones

-Necesitamos ayudas urgentemente, reducción de impuestos... Hasta ahora hemos pagado hasta el último céntimo de nuestros impuestos.

-¿Qué importancia debe tener el comercio de cercanía para Córdoba?

-El comercio es clave en el Casco Histórico. Imagínense este barrio con todas las tiendas cerradas... ¿Qué atractivo tendría? Estas tiendas llevan muchos años abiertas y, como he dicho, la mía más de cien. Otras muchas llevan décadas en las que ya forman parte de la Historia de Córdoba. Por otro lado, hacemos una labor de servicio al turista y a la ciudad: vigilamos, cuidamos, limpiamos nuestras calles y barrio. Hacemos que el visitante se sienta como en casa, dando lo mejor de nosotros mismos, nuestra simpatía y amabilidad, para que el que nos visita vuelva y se lleve un buen recuerdo. Esa es la mejor propaganda de nuestra ciudad. Y no hay que olvidar que somos empresas que generamos muchos puestos de trabajo. También damos beneficios a otras empresas de sectores como el transporte, papel, limpieza, informática... Y al tener un abanico tan amplio para vender en nuestras tiendas compramos a artesanos de la cerámica, platería, cuero , textil... y a otras muchas empresas no solo locales, sino también repartidas por el resto de España.