-¿Cree que ha afectado más al comercio de cercanía que a otros sectores la crisis del covid-19 y por qué?

-Desde luego, no creo que seamos el sector más castigado, que con toda seguridad estará siendo la hostelería y restauración, pero creo que vamos detrás de ellos, porque sinceramente creo que se establecen muchas sinergias entre el comercio y esos sectores. Y dentro del comercio de cercanía, hay algunos sectores a los que está afectando más que a otros. Las tiendas de ropa están sufriendo más, puesto que hay menos vida social. Por otro lado, también es cierto que supone una oportunidad para el comercio de calle, en tanto que el público está huyendo de las aglomeraciones, en detrimento de los centros comerciales, que están viendo reducir considerablemente el tráfico de gente, por lo que están optando por comprar ‘online’ o por acudir a nuestras tiendas.

-¿Cuáles son los principales problemas que observa en el comercio de cercanía en la actualidad?

-El principal problema que nos acecha es el comercio ‘online’, porque aunque tengamos páginas web para vender no podemos gastar lo que gastan en mantener y promocionar sus páginas los grandes monstruos del comercio electrónico, porque entonces no es rentable. Podríamos hablar también de la modernización de las tiendas, no sólo de las adecuaciones a las nuevas tecnologías, sino de actualizar la imagen de cada comercio. Pero si hay un recorte en los ingresos, es muy difícil concienciarse de aumentar los gastos, porque siempre tiene que haber un retorno.

-¿Qué acciones cree que se deben adoptar desde las distintas administraciones públicas?

-Creo que deberían proteger mucho más al pequeño comercio. Cada día aparecen nuevos cierres de establecimientos, más fachadas apagadas. Se podrían proteger los horarios, hacer más atractivas las calles más comerciales, con nuevos alumbrados, jardineras..., bajar el IBI a aquellos propietarios que mantuvieran abiertos sus locales con actividad comercial, para que pudieran bajar el precio de la renta a sus inquilinos. Y, a nivel nacional, tratar de evitar el monopolio de poder que se está generando con los grandes del comercio electrónico, tratando de igualar en porcentaje los gastos que tenemos cualquier comercio de calle.

-¿Qué importancia debe tener el comercio de cercanía para Córdoba?

-Para Córdoba, como para cualquier ciudad, una calle llena de comercios es una fuente de vida para la ciudad. Es una forma de convivencia social que forma parte de nuestra idiosincrasia. El relacionarnos de manera más directa es esencial en nuestra cultura y no podemos decir que el comercio electrónico contribuya a ello.