Una larga lista de profesores del IES Trassierra ha hecho público un comunicado en el que denuncian la situación que están viviendo por el "abandono e inacción de la administración pública", que les ha obligado a "a afrontar el curso asumiendo graves riesgos para la salud sin aportar presupuesto ni recursos materiales y humanos suficientes". El IES Trassiera es un centro de compensatoria, que cuenta con más de 1.000 estudiantes y con más de 100 trabajadores, entre personal docente y no docente.

Los profesores denuncian que se les obliga a elegir entre seguridad sanitaria y calidad educativa, entre la salud de todos y la educación de nuestro alumnado cuando "son dos derechos fundamentales" y señalan que si toda la sociedad está haciendo un enorme esfuerzo por afrontar esta enfermedad bajando los aforos en restaurantes, salas de cine, teatros, conciertos o en los centros de salud, lo que está mermando gravemente la atención primaria", no entienden por qué los centros escolares se abren sin que las administraciones competentes hayan tomado las medidas necesarias en la situación actual.

En el comunicado, critican los cambios de criterio de la Delegación de Educación insisten en "la imposibilidad de cumplir la normativa vigente y de garantizar la vuelta a las aulas de forma presencial en un entorno escolar seguro en las condiciones dadas de espacios e infraestructuras y con el personal disponible", les lleva a "denunciar públicamente esta situación que, desafortunadamente, es la norma en la inmensa mayoría de los centros públicos de Andalucía".

Así, relatan que el día 3 de septiembre, a pocas jornadas de comenzar las clases, con todo un trabajo realizado con escasa ayuda y recursos insuficientes, la Consejería de Educación emitió una circular que posibilitaba a los centros de Secundaria que el alumnado, a partir de 3º de la ESO, pudiera recibir educación de manera semipresencial, ofreciendo tres modelos organizativos a elegir.

El primero, dar clase a la mitad del grupo y al mismo tiempo, que ésta sea seguida por videoconferencia por la otra mitad, si bien, afirman, "la gran mayoría de centros escolares carecen de medios técnicos para ello".

El segundo permite la asistencia a clase de todo el grupo durante algunos días y el resto de días practicar la educación telemática. "Aparte de las dificultades organizativas, sigue implicando la impartición de clase en aulas abarrotadas de alumnos el día o los días que correspondiera", señalan.

El tercer modelo permitía la asistencia alternada de la mitad de cada grupo clase, haciendo pues un seguimiento presencial a los presentes y otro telemático a los ausentes en cada caso. "Muchos centros educativos, el IES Trassierra incluido, habían escogido esta modalidad", informan, "no porque la consideren adecuada", ya que afirman que su apuesta siempre será por la presencialidad, sino porque "es la única que reduce relativamente los riesgos de contagio".

Una vez aprobada por el Claustro la última modalidad referida e implantada en el modelo organizativo del centro para el comienzo ordinario del periodo lectivo tanto en 3º ESO, 4º ESO como en 1º Bachillerato, el Servicio de Inspección Educativa, vía telefónica, "rechazó tal posibilidad haciendo una interpretación sui generis de la norma, obligando al equipo directivo a tener que retomar, de nuevo, la organización de grupos y horarios merced a la decisión arbitraria del ente superior antes mencionado, obligando a adoptar al Claustro la opción de la modalidad sincrónica en 4o ESO y 1o Bachillerato, sabiendo, de antemano, que no contamos con medios suficientes para ello ni la administración los va a suministrar".

En este contexto, los profesores afirman que se está produciendo un menoscabo en la educación de los alumnos debido a que "el alumnado de los primeros cursos tendrá que ir a clase todos los días a unas aulas masificadas, que superan el número de 20 alumnos por clase, cuando las autoridades sanitarias recomiendan evitar aglomeraciones y la reunión de más de 10 personas en cualquier ámbito"; les obligará a "realizar un seguimiento presencial y sincrónico del alumnado de 4o de la ESO y 1o Bachillerato, lo que implicará necesariamente la multiplicación de la carga de trabajo del profesorado" y "los contenidos curriculares tendrán que adecuarse al reducirse el tiempo de atención educativa al alumnado".

Por último, el grupo de profesores del IES Trassierra, la mitad de la plantilla, exige a las administraciones públicas competentes que cumplan con su obligación y doten a los centros educativos públicos de los recursos suficientes para que la educación sea de calidad y segura; que exista la figura del personal sanitario escolar que apoye y oriente en las medidas a tomar en cada caso porque "no puede caer sobre el profesorado la responsabilidad de tomar decisiones en un ámbito que le es ajeno". Y que "se evite la improvisación, los cambios constantes de directrices y la falta de respeto a los docentes, profesionales que, pese a las condiciones en las que nos estamos viendo obligados a desempeñar nuestra labor, no cejamos en nuestra labor educativa".