A un día del Pleno que debatirá la aprobación de la modificación de las ordenanzas fiscales del Ayuntamiento de Córdoba, el grupo municipal de Podemos ha cuestionado que la rebaja del impuesto de bienes inmuebles propuesta por el PP, que quiere rebajar un 7% el IBI rústico, tenga alguna repercusión en las viviendas de menor valor catastral. El concejal de Podemos en el Ayuntamiento, Juan Alcántara, ha preguntado si la rebaja planteada es lineal para todos o beneficia más a unos que a otros. "Pregunto a través de los medios para ver si el concejal de Hacienda, Salvador Fuentes, contesta por este vía, ya que a nosotros no nos da respuestas", ha lamentado, tras explicar que "en ningún momento el grupo PP se ha sentado a negociar nada de las propuestas de modificación que Podemos les trasladó hace diez días".

A falta de respuestas, Alcántara ha reclamado el listado de contribuyentes del IBI "para filtrar el valor catastral, algo que se puede hacer usando un Excel y que permitiría saber si efectivamente pagarán más los que tengan una vivienda de mayor valor catastral o no". En esta línea, ha insistido en que la reducción de ingresos que prevén que pueda pactar con Vox puede que "solo beneficie a los privilegiados que poseen viviendas con un valor catastral más alto".

Según el concejal, la rebaja del 7% aplicada el año pasado no afecta a muchos contribuyentes. "Tenemos pruebas de que hay gente que sigue pagando lo mismo de IBI pese a esa rebaja, así que ¿dónde está la progresividad fiscal o solo es un eslogan para decir que el Ayuntamiento baja los impuestos?", ha interrogado Alcántara, que ha anunciado que su partido está preparando "un proyecto de recuperación del Ayuntamiento y de los Servicios Municipales, ya que nos tememos que en el 2023, cuando acabe este mandato, no va a quedar nada en pie".

El responsable de la Hacienda municipal recordó recientemente el "impacto importante", pero "no dramático" que la crisis del coronavirus ha tenido sobre los ingresos municipales, que ha hecho que se recauden en torno a 9 o 10 millones de euros menos de los previstos. Pese a ello, el gobierno local decidió congelar las tasas y descartar una subida de ingresos. Tras las negociaciones con Vox, al que el gobierno necesita para aprobar las ordenanzas fiscales del 2021, el PP anunció la bajada del IBI rústico un 7%, de la plusvalía, un 3% y del impuesto de vehículos, un 2,5%, al considerar que son "propuestas razonables".