¿Cree que ha afectado más al comercio de cercanía que a otros sectores la crisis del covid-19 y por qué?

Por supuesto. A unos más que otros, claro. A nosotros nos ha dado fuerte porque nos dedicamos al tema de bodas, fiesta, y nos han quitado Semana Santa, Feria, bodas, muchos eventos. Se ha parado todo y lo que se hace es con menos personas. Notamos que la gente está con incertidumbre, no sabe lo que va a pasar y no hay alegría, pero no hay más que afrontar esto, aguantar y tirar para adelante.

¿Cuáles son los principales problemas que observa en el comercio de cercanía en la actualidad?

La competencia de los grandes, que es muy fuerte. Ofrecen unas cosas que no podemos, de horarios, los precios baratos, eso de devolver las cosas tan alegremente, la publicidad... a los pequeños nos cuesta mucho más. Y a la gente les cuesta valorar lo que es la artesanía y las cosas buenas y bien hechas. La gente quiere nuestros productos y nuestra atención pero al precio del grande y eso no puede ser. Se ha devaluado mucho el producto bueno, la gente no lo valora y los pequeños intentamos competir con precios baratos, pero eso no te deja margen para mantener el negocio. Y luego el tema del alquiler nos hace mucho daño porque es caro para Córdoba y eso hace que haya muchos locales vacíos. Es una pena ver tanto local vacío. Eso deprime y no atrae a la gente.

¿Qué acciones cree que se deben adoptar desde las administraciones?

Necesitamos mucho más apoyo porque estamos completamente olvidados. El centro depende mucho de la gente de los pueblos y es importante que la gente tenga un acceso fácil, aparcamiento, y que las calles sean cómodas, para pasear. Córdoba siempre ha sido un referente de comercio bueno y eso se está perdiendo, y creo que el Ayuntamiento podría hacer más por la ciudad, ayudar más al comercio porque así, al final, vamos a desaparecer todos y es una pena que la ciudad se quede solo con franquicias.

¿Qué importancia debe tener el comercio de cercanía para Córdoba?

Mucha. El trato que te da un comercio de cercanía no te lo pueden dar los grandes. Los clientes llegan a ser amigos y familia, los grandes no te ofrecen eso. Además, el comercio da personalidad de la ciudad, que quien nos visite pueda ver cosas diferentes, porque, ¿qué encanto tiene que en todas las ciudades te encuentres las mismas tiendas con los mismos productos? El comercio de cercanía es más personal, ofrece variedad y creo que eso es importante que no sea todo igual. Además es bueno para el turismo, porque puedes vender la ciudad como algo más original, porque lo que ofrece el comercio de proximidad no es lo que ofrecen los grandes.