A los conceptos ya tradicionales en el debate medioambiental como sostenibilidad, reducción de emisiones y huella de carbono se le está sumando en los últimos tiempos el de economía circular, con el que se quiere explicar la necesidad de apostar por un modelo de producción, consumo y aprovechamiento de recursos cuyo pilar sea el uso de las llamadas cuatro R: reducir, reutilizar, reparar y reciclar. En el fomento de este modelo es importante, entre otras cuestiones, la formación y concienciación, para que la economía circular sea una herramienta más en la lucha contra el cambio climático.

En este sentido, el Centro de Documentación Europea (CDE) de la Universidad de Córdoba (UCO) clausuró el pasado viernes el seminario Economía circular y biodiversidad en la UE, que se ha celebrado desde la semana pasada en la Facultad de Derecho y Ciencias Económicas y Empresariales de esta universidad, y al que han asistido un centenar de estudiantes, investigadores y expertos tras su inscripción en modo presencial o virtual.

Así lo indica la directora del CDE, Magdalena Reifs, que explica que «sin ser la panacea», la economía circular es un tema muy importante en el actual mundo global y que tiene un contenido «muy trasversal, ya que se puede abordar desde múltiples perspectivas».

Entre ellas, el cambio climático, que ha sido analizado en la clausura de este seminario por el europarlamentario José Ramón Bauzá, que también es portavoz de Renew Europe -el grupo liberal europeo- en materia de Transporte y Turismo.

Bauzá esbozó su visión de por dónde debe avanzar Europa en la lucha contra el cambio climático, asegurando que la industria europea está ya comprometida con el medio ambiente y que no debe verse como un problema «ni criminalizarla, sino visualizarla como parte de la solución».

«España y Europa tienen un gran potencial para convertirse en hub de la tecnología de la descarbonización», afirmaba Bauzá durante este seminario, que también hizo un llamamiento a buscar alianzas globales en materia de sostenibilidad, abandonando el «eurocentrismo que nos lleva a creer que jugamos un papel importante en las decisiones globales».

En jornadas anteriores, y entre otros, han participado en este seminario José Manuel Mármol, ex senador cordobés y gerente del Patronato Provincial de Turismo de Córdoba, conectando la economía circular con un sector de gran importancia para Córdoba como es el turismo.

En este contexto, Magdalena Reifs señala que este seminario ha puesto sobre la mesa, entre otras ideas, que el turismo sostenible es una alternativa real al desarrollo socioeconómico de las zonas rurales de la provincia, y que la implantación de un modelo basado en la economía circular puede también evitar «la despoblación de los cascos históricos de las ciudades», como puede ser el caso de la capital cordobesa.

Entre otras ideas, relacionadas con un sistema de consumo turístico sostenible basado en las cuatro R, preguntas como si es interesante para Córdoba la oferta de paquetes turísticos baratos, que, además de una mayor masificación, pueden desarrollarse a costa de salarios bajos.

Por otro lado, en ponencias como las de Miguel Guardiola, de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), que presentó el programa europeo Cosme para la competitividad de las empresas y las pymes en la UE; y Pierre Gaudillat, responsable de proyectos de la Comisión Europea, que disertó sobre los retos y ambiciones de la economía circular en la UE; también se plantearon tres importantes cuestiones relacionadas con el objeto de este seminario: las dificultades tecnológicas de las empresas cordobesas y andaluzas para implantar este modelo, las ayudas presentes y futuras con las que la UE está fomentando este sistema, y la excesiva burocracia existente a la que se enfrentan las empresas para acceder a estos fondos europeos, según señala Reifs.

Del centenar de asistentes a este seminario, un 70% han sido estudiantes de Derecho, de Administración de Empresas y de Turismo, entre otras titulaciones. Jóvenes que, según la también profesora de la UCO, «cada vez están más concienciados sobre cuestiones medioambientales», mayor concienciación que la actual crisis provocada por el coronavirus ha venido a incrementar.

Con o sin covid-19, la mentalidad circular está cada vez más presente.