La empresa de aguas municipal de Córdoba (Emacsa) tiene 63 aliviaderos autorizados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para verter agua de la red de abastecimiento en caso de lluvias intensas, según ha explicado su gerente, Rafael Serrano, en respuesta a la denuncia de Andalucía entre Todos y vecinos sobre un supuesto vertido al río detectado hace unas semanas en la zona del casco histórico, tras una fuerte tormenta. Según Serrano, "no se trata de vertidos sino de alivios puntuales que se llevan a cabo cuando las lluvias son más abundantes de lo normal".

El objetivo de esos alivios es evitar el colapso de la red, motivo por el cual Emacsa ha decidido construir tanques de tormentas que minimicen la necesidad de utilizar estos puntos. Según detalla Serrano, "las urbanizaciones de nueva construcción cuentan con una red separativa que canaliza por un lado el agua pluvial y por otro, las aguas residuales". Sin embargo, en zonas amplias como el casco histórico, construidas antes de esa normativa nueva, la red existente es unitaria por lo que van mezcladas el agua de lluvia y las aguas residuales.

Vídeo: Un vecino de la zona grabó el 29 de septiembre este vertido de aguas residuales al río, lo que ha dado lugar a las explicaciones de Emacsa.

Aguas pluviales y residuales

El vertido depositado hace unas semanas procede del colector que termina en el Balcón del Guadalquivir, donde se mezclan agua pluvial y residual, si bien en caso de lluvias abundantes "la mayoría del agua que se vierte al río es pluvial", asegura. Al parecer, el 60% del agua residual de Córdoba pasa por este colector de la red unitaria, que abarca desde la Medina a la Axerquía, Cañero y zonas aledañas, y que debe depositar agua al río cuando el volumen de lluvia es demasiado intenso.

Serrano ha insistido en que esos vertidos están autorizados y que si bien Emacsa tiene "obligación de depurar toda el agua que se derrama al Guadalquivir antes de hacerlo", en caso de alivios como estos, se echa al río sin este paso previo.

La solución parcial a este problema pasa por la construcción de tanques de tormentas, tanques de tormentas,presentados esta semana y proyectados ahora por Emacsa para que empiecen a funcionar en un plazo de dos años. "Cuando estén en marcha, habrá depósitos de 20.000 metros cúbicos de agua fluvial para estos casos, aunque si se supera, también habrá que aliviar aunque en menor medida", ha informado. Esta actuación responde también al cambio climático "que está haciendo que las lluvias cada vez se espacien más y sean más torrenciales cuando se producen".