En el Día Internacional por la Erradicación de la Pobreza, cuando las estadísticas de la Agencia Tributaria vuelven a señalar a Córdoba y uno de sus barrios como los de menor renta de España, en medio de una pandemia que está mermando los recursos económicos de la clase trabajadora, la Asociación de Barrios Ignorados de Andalucía ha salido a la calle para exigir a las administraciones que hagan algo de forma urgente para paliar la situación de pobreza creciente que sufren miles de familias, cuya precariedad económica se ha acentuado a raíz de la pandemia. Además, lanzan una advertencia: "Estamos al límite, algo se está cociendo y las instituciones no están haciendo nada para solucionarlo, que nadie se sorprenda si esto explota".

Representantes de las asociaciones de vecinos de barrios como Palmeras, Moreras, Guadalquivir o Sector Sur se han concentrado hoy en la puerta de la Delegación del Gobierno de la Junta y han denunciado el abandono sistemático que sufren por parte de las instituciones. "Durante el estado de alarma, se han vivido situaciones muy dolorosas e injustas", ha relatado Antonio Fernández Chache, de Palmeras, "se ha agudizado la falta de recursos de alimentación y suministros básicos de las familias, la pérdida de empleo y la precariedad, la brecha digital que ha dejado a 90.000 alumnos desconectados de sus centros educativos, se han paralizado y retrasado de forma injustificada ayudas como la renta mínima de inserción, el pago de ERTES, el ingreso mínimo vital que sigue sin llegar a las familias necesitadas..."

La lista de demandas es muy larga y afecta a todos los niveles de la administración, desde el Gobierno central, impulsor del ingreso mínimo vital, cuyas trabas burocráticas están impidiendo a muchas familias siquiera solicitarlo, según declaran los afectados, hasta la Junta de Andalucía, responsable de políticas sociales o el Ayuntamiento, a quien cuestionan la falta de accesibilidad a los Servicios Sociales comunitarios, a los que hay que acceder con cita previa con muchos días de retraso y por vía telefónica, sin tener en cuenta la urgencia a la que se enfrentan en este momento los ciudadanos que viven en estos barrios.

Reclamaciones concretas

En esta coyuntura, reclaman una revisión de las políticas sociales y económicas y medidas concretas como wifi gratis en los barrios ignorados para garantizar el acceso a los medios tecnológicos necesarios en este momento para tramitar todo tipo de ayudas y salvar la brecha digital de los escolares, así como la reapertura de los Servicios Sociales, para ofrecer una ayuda directa a las familias, y cursos de formación digital para que sepan cómo tramitar esas ayudas de forma telemática. También plantean que tras la "desorganización total" que se produjo en el reparto de alimentos durante el confinamiento, urge que se organice la ayuda solidaria a las familias, ya que después del encierro "la situación no ha mejorado".

Los representantes de los barrios ignorados insisten en que miles de familias están "subsistiendo" con recursos precarios sin ayuda de las administraciones e instan a los afectados a organizarse para reclamar soluciones urgentes. Señalan que "la pobreza se está extendiendo a todos los barrios obreros" y que a pesar de que hay gente a la que le da vergüenza pedir ayuda, es necesario "tomar conciencia".