Nada será igual en la nueva temporada de caza con el covid-19, pues cualquier actividad exige medidas estrictas para evitar contagios y propagación del coronavirus. Para evitar los riesgos, la Federación Andaluza de Caza (FAC) ha elaborado un protocolo sanitario que tiene el visto bueno del Instituto Andaluz de Caza y Pesca Continental de la Junta de Andalucía y que sigue lo indicado en la orden de 19 de junio de 2020 publicada en el BOJA. Así, la Junta establece que se redacte un plan anti-covid en todas las modalidades de caza colectivas que están sujetas a autorización o comunicación, es decir, en el caso de ojeos, ganchos, batidas y monterías.

Por ello, la FAC ha confeccionado un protocolo de medidas contra el covid-19, estableciendo siete acciones principales. Así, la Federación de Caza insta a mantener una distancia de seguridad entre personas mínima de un metro y medio con respecto a cualquier acompañante. Si no se puede asegurar esta separación, hay que utilizar siempre mascarilla. Del mismo modo, recoge que se haga una desinfección frecuente de manos y recuerda que los miembros de la organización y auxiliares han de ir provistos de mascarillas y guantes en el momento de manipulación de los ejemplares abatidos. Está prohibido compartir utensilios de caza, como mochilas, morrales y otros enseres personales. Asimismo, el organizador debe facilitar el número de teléfono de dos personas a las que pueda avisar el cazador en el caso de que existan síntomas de covid-19. El cazador debe también hacer una declaración responsable de que no padece síntomas de covid-19 ni tiene diagnóstico positivo de haber tenido el virus. En el caso de tener síntomas, se insta a notificarlo urgentemente al responsable de la sociedad de cazadores, al guarda, organizador o postor de la cacería.

Por lo que se refiere al organizador de la actividad cinegética, se insta a todo cazador que participe en una cacería a inscribirse con una antelación mínima de un día antes de la fecha programada, además de recabar la identificación de los rehaleros. Para evitar riesgos, se suspenderán los habituales sorteos de puestos en los desayunos y se propone que se haga la asignación de puestos de manera aleatoria. Si las cacerías tienen 25 o menos puestos, sí se podrán celebrar los sorteos cuando se haga al aire libre, respetando las medidas de higiene personal y de distanciamiento social y utilizando siempre mascarilla. Del mismo modo, solo se permitirá estar en cada puesto a dos personas como máximo.

Las medidas de seguridad también se mantendrán en la recepción de los participantes en las actividades cinegéticas. El desayuno y almuerzo de fraternidad solo se podrá hacer cuando se contrate con establecimientos hosteleros públicos o empresas de catering especializadas que garanticen el cumplimiento de las medidas preventivas de seguridad. En ambos casos, se fija que deberán hacerse al aire libre o en espacios amplios y ventilación natural.

Por último, el acceso a las juntas de carnes estará restringido y no se permitirá las visitas a su interior, salvo a la persona autorizada (veterinarios, taxidermistas y carniceros). En el caso de los cazadores, el acceso será autorizado cuando se trata por primera sangre o abatimiento directo y se hará de manera escalonada manteniendo turnos.