Los patios de viviendas unifamiliares donde un cuidador o una persona que viva allí contraiga el coronavirus tendrán que cerrar. El Ayuntamiento ha difundido este jueves, coincidiendo con la apertura del Festival de los Patios, el protocolo elaborado por si se produce algún contagio y el aforo que tiene cada recinto, que oscila entre los dos personas autorizadas en Zarco 13 y las 72 en Siete Revueltas 1. El aforo varía en función del tamaño. El Colegio Oficial de Peritos e Ingenieros Técnicos Industriales de Málaga ha elaborado el protocolo. Para determinar el aforo ha tenido en cuenta que cada unidad familiar o grupo de confianza, que no puede ser de más de cuatro personas, necesita cuatro metros.

En caso de contagio de la persona encargada del patio, si el recinto está en una vivienda comunitaria, se desinfectará y se pondrá al frente del mismo a otra persona que aporte PCR negativo. Si el positivo es un contacto estrecho del cuidador o de la persona que viva en el inmueble, y es vivienda unifamiliar, cerrará también el patio al tener que guardar cuarentena, mientras que si esta circunstancia se da en plurifamiliares, se llevará a cabo la desinfección y la sustitución con PCR negativo. Lo mismo ocurrirá si el afectado es contacto indirecto y hasta que haya un PCR negativo.

Cuando el positivo se detecta entre los controladores, estos son sustituidos por otros y, además, el cuidador ha de someterse al test. En esta situación el patio debe ser desinfectado. Someter a PCR al cuidador no será necesario si el positivo es contacto estrecho o indirecto del controlador.

En el caso de las viviendas unifamiliares los patios podrán permanecer abiertos solo cuando el positivo o la persona que ha de guardar cuarentena pueda trasladarse a otra. En esa circunstancia el patio se desinfectará antes de su reapertura, al igual que si se conoce que quien da positivo es un visitante que no sea contacto estrecho y directo.