Tiempos extraños los que nos ha tocado vivir, pero tiempos en los que, a pesar de las zancadillas que se empeña en ponernos el covid-19, la vida sigue abriéndose paso. Ese era el ambiente que se respiraba ayer por la mañana durante la presentación del ‘Anuario Agroalimentario’ de Diario CÓRDOBA, que este año cumple su tercera edición.

El majestuoso Salón del Liceo del Círculo de la Amistad recibía a los invitados. Ante ellos varias filas de sillas doradas con una generosa separación entre ellas y un cartel para que cada uno supiera el sitio que tenía reservado. En otros tiempos hubiesen cabido muchos más y ese fue uno de los temas de conversación recurrentes en los saludos, ese «hay que ver, esperemos en que el dichoso coronavirus se vaya cuanto antes».

Había ganas de saludarse, de encontrarse con las caras conocidas que esta crisis sanitaria ha arrebatado a la cotidianidad de la presencia para llevar la voz y la imagen a un primer plano a través de móviles y ordenadores. Ayer, era un día perfecto para departir, para contar cómo les ha ido a unas y otros durante estos meses, para analizar cuáles son las perspectivas de futuro e intentar dibujar con conocidos, expertos y colegas de profesión y del sector las soluciones para el mañana más inmediato y para los meses posteriores.

En el Salón del Liceo coincidieron empresarios, representantes de los sindicatos y organizaciones agrarias, cargos institucionales, expertos en finanzas, periodistas, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado... Coincidieron, y no solo en el mismo espacio , también en el mismo análisis de que el sector agroalimentario de la provincia ha estado sobradamente a la altura durante los duros meses de confinamiento y que ahora sigue dando lo mejor de sí para garantizar el abastecimiento, la calidad de los productos de la provincia y que éstos lleguen en las mejores condiciones a nuestra mesa.

Aceite, ganadería, vinos y vinagres o ibéricos son parte de la riqueza de esta tierra y un motor fundamental de nuestra economía. Y eso quedó en evidencia en las conversaciones de los invitados y en los discursos que ayer se pronunciaron, en los que también estuvieron presentes la sostenibilidad, la protección del medioambiente y la importancia de luchar contra la despoblación del mundo rural, máxime en una tierra tan rica y generosa en su producción y con unos pueblos con una profunda huella cultural.

También el papel de la mujer fue otro de los temas de conversación porque aunque su presencia ha sido siempre indiscutible en el campo cordobés, y más allá de estas fronteras, ha estado habitualmente relevada a un segundo plano y lejos del protagonismo que hoy comienza a asumir con fuerza para ocupar un lugar protagonista y demostrar que en el campo tiene mucho que decir, porque cuenta con voz propia y le sobra experiencia.

Tras el acto, invitados y anfitriones partieron con el ‘Anuario Agroalimentario’ bajo el brazo, charlando sobre lo oportuno de contar con un documento capaz de radiografiar el sector, de poner en evidencia sus grandezas y sus puntos débiles, de mostrar las opiniones y propuestas de quienes saben que el campo, que la ganadería y la agricultura cordobesas, siguen moviendo la economía y las ganas de esta tierra que lucha, cada día, por mejorar sus productos y defender el sello de calidad que cada día degustamos en nuestra mesa.