En Córdoba, durante estas tres primeras semanas, son ya varios los niños y docentes que han tenido que estar aislados en sus casas, ya sea por haber resultado positivo en covid-19, por estar en cuarentena preventiva o por tener unas condiciones médicas que le impidan asistir a clase ante esta nueva realidad. Si bien es cierto que, son un porcentaje minoritario, en algunos centros ya han tenido que poner en marcha su plan de actuación metodológica para la docencia a distancia. Es el caso del colegio Trinidad Sansueña y el CEIP Colón.
En el Colegio Trinidad Sansueña, en el que se ha instaurado una comunicación de «transparencia total» con respecto a los casos detectados; ya se han aislado hasta 11 profesores y dos aulas. Su director, Francisco Morilla, ha explicado que «están aprendiendo mucho» de lo que hay que mejorar y que, a su vez, han tomado conciencia de la labor pedagógica -que se suma a la labor normal- que pueden hacer con respecto al virus y las labores de prevención.
En cuanto al desarrollo de las clases, durante el curso pasado, ejecutaron una formación de Google Reference School para mejorar las competencias digitales del profesorado en distintos niveles. Y, ahora mismo, se encuentran en una segunda fase donde estos mismos profesores están formando a otros compañeros docentes, enmarcados en un proyecto europeo coordinado por el Ministerio de Educación.
«Nadie preveía esta situación», explica Carmen Galán, directora pedagógica de la Fundación Diocesana Santos Mártires, pero gracias a esta capacitación se han podido enfrentar a la pandemia «con las herramientas adecuadas para una docencia fluida». En su centro, en el que creen firmemente en una educación que atiende a las necesidades particulares de cada alumno, respetando sus tiempos y necesidades, creen que el proyecto de Chrome Book y Google les ha permitido seguir con esa labor a pesar del aislamiento. Según cuenta Galán, todas las aulas están trabajando con Google Classroom y, en aquellas que usan Chrome Book, están desarrollando las clases «como si estuvieran confinados» para capacitar al alumnado por si llegara el momento en el que tuvieran que volver a casa. Además, han dotado a las aulas de cámaras y micrófonos para aquellos alumnos que estén en casa y puedan seguir las clases con normalidad.
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Asimismo, han elaborado distintos protocolos para el salto de la docencia presencial a la semipresencial u online sin que los alumnos experimenten un gran cambio. Por último, cerciora, han hecho una análisis de las carencias tecnológicas que tiene el alumnado para poder anteponerse a los posibles obstáculos que pueda presentar la docencia online.
Por otro lado en el CEIP Colón, en el que solo se ha confinado una clase, han estado utilizando, hasta el momento, diferentes plataformas como Google Classroom o Trello. En esta última, en la que se han centrado durante el reciente aislamiento, han ido colgando los materiales entre los que se incluían fichas interactivas, vídeos explicativos y signados, entre otros, explica Adela Sánchez, tutora del curso confinado.
A partir de ahora, han tomado la decisión de aunar criterios para que trabajar en las mismas plataforma (Google Glassroom y Moodle para dar clases en directo). Además, van a establecer un horario fijo de mañana con una hora diaria para la ‘tele-docencia’, que se complica en los primeros niveles educativos.
Finalmente, en su centro también han contado con dispositivos para solventar las posibles deficiencias tecnológicas que presente el alumnado, atendiendo a casa situación concreta. Los libros, incluso, podrán ser descargados para aquellos que no tengan acceso al wifi.
