AENA ha sacado a concurso una obra en la que lleva trabajando varios años, la reforma de la terminal del aeropuerto. Los trabajos, que costarán 1,6 millones y se prolongarán durante once meses, tienen como objetivo la remodelación integral de la terminal de viajeros y “adecuar el edificio actual para que sea posible procesar los pasajeros de un vuelo comercial”, según consta en el proyecto, en el que se asume que con las limitaciones de superficie que tiene “no será posible cumplir con los estándares de calidad óptimos”. A pesar de ello, continúa el proyecto, “sí se mejorarán el aspecto y calidad de las instalaciones de cara a atender vuelos comerciales con el mayor número de pasajeros posible (aeronaves de entre 70 y 90)”.

Para justificar la necesidad de la reforma, el proyecto indica que “a día de hoy no es posible atender a un vuelo comercial medio o pequeños cumpliendo los niveles óptimos de calidad deseados”. Por ello, la propuesta consiste en realizar una redistribución de superficies y en la "mejora de las instalaciones para aumentar su capacidad y mejorar la calidad del servicio".

Las actuaciones van más allá del edificio terminal, ya que también afectan a otro inmueble, el denominado bloque técnico, para adecuarlo a la normativa, y a la torre de control AFIS, con el mismo fin.

La reforma de la terminal no es la obra que había proyectada hace una década cuando se ejecutó la ampliación de la pista. En el 2008 AENA sacó a concurso la construcción de un nuevo edificio de viajeros por 24 millones de euros, que nunca se llegó a adjudicar, al igual que ocurrió con las obras del hangar y de la plataforma. Todo ello iba a costar 53 millones que se sumarían a los 85 millones invertidos en la pista.

Más espacio para embarcar y recoger equipajes

En la planta baja los cambios principales afectan al hall de salidas, que pasará de 64,63 metros cuadrados a 53,72; a la zona de facturación, que tendrá 58,25 en vez de 38,11 gracias al espacio de la oficina de información; y a la zona de espera para embarcar, que será de 44,88 en vez de 72,68. Además, se producirá una ampliación de la sala de embarque en 99,92 metros y habrá sala de control de seguridad. Esta ampliación se hará utilizando la superficie ocupada por la oficina de operaciones, el pasillo de acceso restringido, las dependencias de la zona de meteorología, la cocina y la oficina de seguridad.

La zona de llegadas perderá espacio para dársela al área de recogida de equipajes, que contará con 160 metros en vez de los 31 actuales, suprimiendo un almacén y la cafetería, y dispondrá de hipódromo de recogida de maletas. La sala de autoridades se mantendrá pero con mayor tamaño. Las obras afectarán también a los aseos, en los que se tomarán medidas contra el covid y junto a los que estarán la central de teléfonos, la oficina de Iberia Handling, otra para la Guardia Civil y la de Seguridad.

También habrá cambios en las plantas primera y segunda. A la planta primera se trasladarán la sala de operaciones y las dependencias de meteorología. En total, la terminal pasará de tener una superficie útil de 795 metros a 806.

Otra de las actuaciones será la reparación de un alero deteriorado en la fachada del lado aire de la terminal, la impermeabilización, así como su posterior pintura, y la colocación de un nuevo letrero.

En el bloque técnico se construirá una marquesina con una estructura metálica y cubierta y se dotará de iluminación con detectores de presencia. En cuanto a la torre AFIS, se adecuará a la normativa en proyección contra incendios, electricidad, seguridad frente al rayo y toma de tierras. Por último, en la plataforma se instalarán dos hidrantes más que completarán a los tres existentes y para abastecerlos habrá una nueva red. Los bomberos ya han denunciado en más de una ocasión los problemas que tienen para extinguir incendios por las averías de los hidrantes.

La empresa que resulte adjudicataria tendrá que coordinar sus trabajos con otros previstos, ya que se están sustituyendo las luminarias por tecnología led. Las empresas interesadas en participar en el concurso tendrán hasta el 19 de octubre para presentar ofertas.

El aeropuerto lleva varios años dando pasos con el objetivo de lograr más actividad. Al uso de la totalidad de la pista y a la instalación del AFIS, que permite los vuelos comerciales, se sumó hace poco la posibilidad de ofrecer vuelos nocturnos. Además, a sus instalaciones llegó hace un año la escuela de formación de pilotos finlandesa Patria. Ya solo falta la implantación de los procedimientos de vuelo por instrumentos, prevista por Enaire para el 2022, pero, sobre todo, que alguna compañía se interese por operar con vuelos regulares.

15,6 millones para el servicio de seguridad

Por otro lado, AENA ha publicado también el concurso para contratar el servicio de seguridad de 20 aeropuertos de menos de 400.000 viajeros, en el que está el de Córdoba. El contrato será por dos años prorrogables a uno más y por un presupuesto de 15,6 millones de euros.

El servicio consistirá, entre otras tareas, en la identificación e inspección en los puntos de acceso a zonas restringidas de seguridad, en el control de accesos y vigilancia de la terminal e instalaciones, en la inspección del equipaje de bodega, en realizar patrullas perimetrales, en la coordinación del conjunto de las actividades de seguridad y en optimizar los recursos empleados en la vigilancia.