Esta mañana han tenido lugar las pruebas de acceso a la Universidad (Pevau) en su convocatoria de septiembre. Para la realización de estas, explicaba la Universidad de Córdoba (UCO), se han habilitado siete sedes en Córdoba y provincia con el objetivo de garantizar las medidas de prevención y seguridad establecidas para combatir el covid-19. En Córdoba capital se ha realizado en la Facultad de Medicina y Enfermería. Las pruebas concluirán el miércoles y los resultados se podrán conocer el próximo 22 de septiembre.

En septiembre, según explicaba Alfonso Zamorano, vicerrector de acceso y programas de movilidad, se han tenido que reducir las sedes por haber menos alumnos, 771 exactamente, que se han podido distribuir «perfectamente» los estudiantes por el espacio con una «predisposición excelente» por parte de los centros que acogen estas pruebas.

Las jornada, que se ha desarrollado «con total normalidad», ha estado protagonizada por los nervios de los alumnos que esperan poder alcanzar una notas de corte «considerablemente superiores» a años anteriores, como explicaban Rafael López, Fátima García y Jesús Parra, estudiantes que realizaban la Pevau esta mañana.

En el caso de Rafael López, estudiante del Mateo Inurria, no se pudo presentar en julio por tener dos asignaturas pendientes y, ahora que ha podido hacerlo, lucha por obtener una plaza en Educación Social en la UCO. A pesar de que septiembre ha sido el mes donde ha retomado los exámenes presenciales tras el confinamiento, confiesa que está contento. Muchos son los miedos a los que se enfrentan los estudiantes estos días y López no fue distinto al resto. «Tenía miedo de llegar y estar solo toda la mañana pero la gente ha sido muy maja». Con respecto a las medidas de seguridad, comentaba que hubo mucha organización, indicaciones en el suelo, gel desinfectante en cada aula antes y después de examinarse y que les obligaron a mantener los sitios durante todos los exámenes.

Por otro lado, para Fátima García, la jornada ha sido la primera de esta semana ya que se presentará a varias asignaturas para subir nota con la intención de poder acceder a alguna carrera del sector sanitario el año que viene. En la anterior convocatoria obtuvo un 12,94, sin ser suficiente para acceder este curso. De la mañana de ayer, comenta que «se ha notado mucho el descenso del número de alumnos» y que han estado «muy cómodos», con aire acondicionado y respetando en todo momento las medidas de seguridad. En los descansos, explica, si querían comparar resultados con compañeros, tenían que salir del centro. Con respecto a julio dice no haber notado especial diferencia más allá de la afluencia de estudiantes.

Por último Jesús Parra, también se presentaba por primera vez y cuenta que ha tenido una buena mañana. Su gran expectativa es poder conseguir nota para entrar en ADE o Criminología. Personalmente, él considera que las medidas de seguridad y la responsabilidad de profesores y estudiantes podrían mejorarse.